El VIERNES regresó la alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, al Municipio luego de nueve días en donde viajó a las ciudades norteamericanos de Washington y Chicago en seminarios sobre seguridad pública y prevención.
La alcaldesa según se adelantó puso como ejemplo el Plataforma Escudo Chihuahua, integrada por 500 cámaras interconectas en un centro de mando, los arcos detectores en las salidas o ingreso a la mancha urbana, el equipo de drones, la tanque y el helicóptero conocido como Halcón 1.
Mucha dinero, demasiada tecnología dirían los norteamericanos y alcaldes de otros municipios mexicanos, para los pocos resultados que registra el Municipio en materia de seguridad para los capitalinos.
No se trata de aguadar el viaje, pero la realidad que se presentó en la semana de ausencia de la alcaldesa reporta cifras tan lamentables como elevadas, con 21 ejecutados y tan sólo dos detenidos por estos hechos de sangre.
Por desgracia Chihuahua, como capital y menos como Estado, tienen poco qué presumir, sobre todo a los norteamericanos, quienes no sólo se enteran de inmediato de lo que sucede, sino con la información que tienen van más allá y a detalles.
POR cierto que la semana que entra entrarán en funcionamiento 80 nuevas patrullas que se integrarán al patrullaje citado, más cuatro con equipamiento especial que serán utilizadas por los comandantes de zona.
Veremos sin con este nuevo equipo vienen mejores resultado en cuanto a seguridad, pues a decir de los especialistas no se trata de más dinero, ni más equipo, sino un trabajo integral de prevención, saneamiento de las corporaciones e inteligencia.
Desde luego no se puede dejar de la responsabilidad social, en la que todos tenemos algo que aportar, desde los padres de familia, los maestros, las organizaciones sociales y las iglesias, por tocar algunos ejemplos.
BUENO pues, o el gobernador Javier Corral Jurado, anda en otra sintonía, no le interesa lo que pasa en su Estado o en mejor de los casos lo mantienen muy mal informado.
En Ciudad Juárez le queman seis camiones del transporte urbano, 12 vehículos particulares, atacan las instalaciones de la Fiscalía Zona Norte y ejecutan nueve personas y se atreve a declarar públicamente que no pasa nada.
Pese a que varios camiones del transporte urbano de las llamadas ruteras fueron incendiadas con todo y pasajeros, en donde nueve están en atención médico, más un guardia de la fiscalía baleado y hospitalizado más los ejecutados, afirma que nada pasa y que son actos distractores de los integrantes del crimen organizado.
Los hechos iniciaron el lunes, cuando se registró una inspección al Cereso Federal No. 3 con sede en la frontera, por lo que explica los estos grupos realizaron este tipo de acciones de distracción. Lo que no dice es que encontraron en el penal, ni tampoco que ya es viernes y estos actos similares al terrorismo persisten, es decir, cómo estrategia de distracción, como que ya fue mucho.
Pero tampoco debe dejar a un lado, y/o culpar a los medios de comunicación adversarios o Fifis, como lo hace el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la 20 de ejecuciones que se suscitaron en Chihuahua, capital, en tres días, salvo que también crea que son actos distractores.
Esconder la cabeza en el lodo, no lleva a nadie, y desde luego tampoco modifica esta realidad que viven y padecen los habitantes de la entidad. Lo de los LeBaron, ni para que mencionarlo, el gobernador Corral ya se deslindó, como esta comunidad, fuera habítate del vecino Estado.
Mientras Juárez se parece más a Culiacán, mientras a metros de la línea divisoria estatal asesinan a mujeres y niños y en la capital las calles se encharcan de sangre, el gobernador hace lo que más o menos le sale, jugar Golf, Tenis y Raquet, en donde se encuentre, incluyendo el extranjero, aunque Chihuahua se inunda de sangre y esté literalmente bajo fuego.