EL MUNICIPIO de Chihuahua inició con su personal un barrido en colonias populares para convencer a los vecinos de la necesidad de que se cambie y/o instale el nuevo alumbrado público, que pagaran los chihuahuenses en los próximos 15 años, lo que finalmente es deuda, para las próximas cinco administraciones, aunque se diga lo contrario.
A regañadientes, pero los servidores públicos municipales andan haciendo su “talacha”, en un operativo similar al electoral, coordinado por el Jefe del Gabinete, Mario Vázquez Robles y el director de Atención Ciudadana, Marco Antonio Bonilla Mendoza.
El reporte de algunos empleados municipales es que los vecinos se niegan a firmar el sí, por el nuevo alumbrado y el compromiso tácito, de acudir al plebiscito del próximo 24 de este mes, aunque ciertamente esta será la labor del servidor pública, una vez que se manifieste que si quiere una luminaria fuera de su casa.
La insinuación por escrito es muy fácil y siempre se esperará un sí, pues nadie en sano juicio diría que no quiere alumbrado público en su calle, el problema estriba en que no van a firmar un cheque por adelantado y menos cuando se ha sembrado la sensación de que se trata de un fraude o robo millonario.
La labor proselitista de los servidores públicos municipales, se está complicando, y hasta recuerdos maternales están recibiendo, ante una sociedad desconfiada, que vive en la tenebra e inseguridad, y que no va a dar una firma a favor de la alcaldesa, quien ha perdido credibilidad y confianza por el abandono en las colonias, la falta de obra pública, la ciudad llena de baches y en plena inseguridad.
De hecho las repuestas han sido que primero se cumpla con las promesa de campaña, en las colonias, que se realicen las obras públicas y que deje de construir sólo en el periférico de la Juventud, además dejar de gastar cientos de millones de pesos sólo para la seguridad de ella (la alcaldesa) y de los ricos, así lo dicen los vecinos, Que consté.
EN EL mismo tema, reapareció en Chihuahua, capital, el alcalde Independiente de Parral, Alfredo El Caballo Lozoya, aunque realmente aquí se mantiene casi todos los días, para hacerle el caldo más gordo a la alcaldesa, María Eugenia Galván, precisamente en el tema del alumbrado público.
Lozoya estuvo en el Instituto Estatal Electoral, para solicitar o interponer un recurso, para que el plebiscito para el alumbrado público en Chihuahua, se le conceda más tiempo para conocer a fondo el proyecto.
Esta propuesta ya había sido planteada por el grupo de Wikipolítica, promotor de la consulta ciudadana, para que se concedieran el tiempo máximo que otorga la Ley y no el mínimo como sucedió.
El caso es que la incursión de El Caballo, atiende más a una estrategia dilatoria con orígenes políticos, a una real voluntad de incidir en pro de los chihuahuenses.
La primera pregunta en todo caso es qué anda haciendo el alcalde Parral en un tema que sólo les corresponde a los habitantes de la capital?.
AL MÁS estilo de Duarte, el gobernador Javier Corral Jurado, está “repintando”, en realidad es colocar una capa plástica rediseñada, a todas las unidades del Vivebús, para aparentar que trata de unidades nuevas en un 100 por ciento.
Cierto es que el miércoles se incorporan 25 supuestas nuevas, con el nuevo nombre de Bowi, pero en adelante no sabremos si vendrán otras 35 como se dijo o serán los mismo vivebuses de Duarte, con nueva imagen.
No se olvida que este efecto de patrullas nuevas se utilizó en patrullas de las Policía Estatal y de Vialidad para aparentar que eran nuevas, cuando el realidad sólo se les colocaron calcas y viniles característicos de la nueva administración y se presentaron como nuevas.