TAL VEZ LO más destacado de la visita del presidente, Andrés Manuel López Obrador a Chihuahua, es haber colocado en los cuernos de la luna al alcalde Armando Cabada Alvídrez, de a quien lo menos que dijo que es un hombre ejemplo nacional, trabajador y luchador por la seguridad de los ciudadanos en Ciudad Juárez.
El dicho del Presidente, casi provocó que se le saltaran los ojos a Cabada y que empañara los lentes, mientras que, como dice el dicho, al gobernador Javier Corral Jurado, hacía o sea hacía como si la virgen le hablara.
Sólo el presidente sabrá si su narrativa en realidad era auténtica hacia el alcalde fronterizo, Municipio colocado en los primeros lugares en inseguridad del país, o en realidad fue un reclamo socavado para el Gobernador Corral.
Por otra parte, el gobernador Corral recibió la tercera rechifla masiva, casualmente todas en las visitas del presidente López Obrador.
Casualidad o no, la rechifla de miles, sacó de concentración y molestó visiblemente al mandatario quien fuera de control dio en segundos la bienvenida al Presidente, hasta que AMLO, pidió calma y tranquilidad.
La malo para el gobernador fue que el discurso del Presidente, dio por hecho que muchos gobernadores no están haciendo su trabajo, fue más allá al señalar que muchos están recibiendo recursos del crimen organizado, aunque, muy a su estilo, no dio nombres.
Lo bueno o lo malo Corral, es que el presidente López Obrador, le quita la bandera icónica de la administración, del arresto de ex gobernador del Estado, César Duarte Jáquez, al anunciar su próxima extradición
López Obrador, se llevó no sólo la bandera de Corral, sino los reflectores locales y nacionales de los medios de comunicación, ante el anuncio que fuera del manejo mediático, en donde no cierto no hay fundamentos sólidos para traer a Duarte ante la justicia de Chihuahua.
La gira de AMLO, que se supone era para integrar una estrategia de seguridad, pues no ocurrió nada, tampoco en salud, bienestar desarrollo económico, obra pública y menos en educación. En el fondo el presidente vino a nada.