AYER corrió la versión de que el ex alcalde Marco Adán Quezada Martínez, se bajaba de sus aspiraciones para buscar la candidatura a la gubernatura, lo que no suena descabellado, pues cada día, se van acomodando las calabazas en la carreta y su nombre nomás no aparece.
Las intenciones de Marco Quezada eran poner a disposición de los interesados una plataforma político-electoral, es decir, sus activos, a partir de la creación del Colectivo Ciudadano, pero por ahora no hay quién muestre interés; las marcas se están agotando y la vía independiente pareciera no ser opción.
Lo habíamos dicho en otra ocasión que las marcas, o sea los partidos, tienen casi casi definidos sus destinatarios pese a que aún hay tiempo y el camino las circunstancias pueden llevar a otros destinos.
El caso es que por el PRI, Marco Adán, dejó ir todas las posibilidades y sabe que por si fuera poco, que mientras esté en la dirigencias Omar Bazán, no hay por dónde, así de siempre.
El PAN tiene ya sus precandidatos y en Morena pese a que el ex alcalde se acercó y se entrevistó con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena tiene cerradas las puertas y la candidatura va a corresponder a una designación directa del Presidente.
El PRD anda coqueteando con el PAN y batallando por recuperar el registro estatal, mientras que Movimiento Ciudadano, prácticamente ya firmó con el alcalde Independiente de Parral, Alfredo Lozoya, El Caballo, lo que significa que esa puerta se cerrará en poco tiempo.
La opción del ex alcalde sería entonces un mini partido, pero se requiere de mucho presupuesto y las posibilidades de triunfo son mínimas, si no es que nulas.
Finalmente la vía independiente es buena posibilidad, mientras haya financiamiento suficiente, pero además, ver qué va a pasar con el futuro político-electoral de alcalde Independiente de Ciudad Juárez, Armando Cabada Alvídrez, pues seguramente en este escenario, la candidatura se quedaría en la frontera.
POR cierto que otro de los aspirantes a la gubernatura, ya aceptó públicamente que va y van con todo, fue el senador morenista, Cruz Pérez Cuéllar.
Finalmente aceptó que la va a buscar (o la está buscando), pese que reconoció que hay otras aspiraciones legítimas como la del empresario y muy amigo de AMLO, Rafael Espino, el secretario de Desarrollo Social, Víctor Quintana y el súper delegado del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa.
Pérez Cuéllar sabe que se puede complicar, sobre todo con el empresario Espino, por lo que su apuesta mayor serán las encuestas, que ciertamente son un instrumento de medición y hasta definitorio en Morena, pero no es el único. Hay qué ver, cosa de unos meses.
MIENTRAS el gobernador del Estado, Javier Corral Jurado, anda entre que vende y no el equipo aéreo del gobierno de estatal, por lo pronto descartó que podría rifar su helicóptero favorito el Bell 429 el que el ex gobernador César Duarte Jáquez, le dejó nuevecito, tras el accidente.
Corral sabe en el fondo que no lo va a vender, pese a que fue promesa de campaña, pues ya se siente cómodo en el Bell 429, cuando antes le tenía fobia a estas artefactos, por lo menos es lo que nos dicen.
Seguramente se trató de otra promesa del corazón, y ahora descarta totalmente rifarlo al estilo López Obrador y el avión presidencial.
Corral está convencido de que es mejor usarlo que tenerlo guardado bajo la premisa de que cuesta lo mismo, aunque desde luego se trata de una premisa falsa.
