NO CABE duda que para la recaudación de dinero siempre hay ingenio y sobre todo desde el poder. Ante la nueva Ley de Tránsito y Vialidad recién impuesta por el Congreso del Estado. En Ciudad Juárez, el alcalde independiente Armando Cabada Alvídrez, ha modificado su Reglamento de Tránsito para retener, decomisar o incautar los vehículos que acumulen dos multas o más sin pagar.
El meollo del asunto es que con la nueva Ley estatal no se pueden retener papeles del vehículo y en el caso de Ciudad Juárez, se dejarían de recaudar alrededor de 50 millones de pesos anuales, al no existir una cultura de pago voluntario, sin que medie retención de algún documento como la licencia o las placas, por ejemplo.
Cabada dice que tiene un nuevo reglamento el que permite decomisar los vehículos antes dos faltas graves a la Ley de Tránsito, aunque constitucionalmente no es posible y mucho menos por bajo ese argumento.
Desde luego que el anuncio ya causó inconformidad de automovilistas en redes sociales, quien ahora le exigen que mejor decomise o actúe en contra de los poseedores de miles de autos llamados chuecos, lo que no pagan seguro, ni placas, ni revalidación ni tarjeta de circulación y circulan libremente por las calles de la ciudad.
Dicen que no es posible que quienes tienen un auto de manera legal y pagan todos los impuestos y servicios que genera la posesión, son quienes nuevamente son objeto de recaudación hay ahora con la amenaza de retenerles o decomisarles los automotores.
Hay que ver, por que no se dijo si el reglamento incluye a dueños de automotores, del resto de Estado o del país, esos que en cada oportunidad o puente aprovechan para ir a El Paso, Texas y desde luego circulan por Ciudad Juárez.
Hay que ver si el alcalde Cabada ante las críticas y cuestionamientos da marcha atrás a su reglamento o si lo sostiene con el costo político que trae consigo este tipo de acciones a todas luces recaudatorias. No hay que olvidar que ya le dio reversa en el 2017 a un incremento desproporcionado a multas y al Predial.
POR CIERTO que en esta misma frontera, el Municipio puso en servicio el Bachetel, un número de tierra y un WhatsApp para recibir quejas sobre baches y hasta ubicaciones para taparlos dentro del Programa Emergente de Bacheo que se supone se desarrolla en la ciudad.
Es una buena idea, aunque tampoco los baches están escondidos; están a la vista y padecimiento de todos y es cosa solamente de realmente atender el problema, aunque en una ciudad como Juárez es más que imposible.
En pocas palabras esa ciudad fronteriza tiene varias décadas en el abandono y tan sencillo como simple no existe presupuesto, es más ni voluntad, que alcance. Claro futuro electoral hay que atenderlo desde hoy.
UN PROBLEMA Similar en el tema de baches se presenta en Chihuahua, pese a que dicen que desde el año pasado varias cuadrillas empezaron a cubrir, los baches y zanjas que pululan en la ciudad.
Se supone que en este 2020, se intensificaron los trabajos, pero aunque se nota, no es suficiente para cubrir los baches y pareciera que destinarle 150 millones es poco, menos cuando es la petición más sentida de los capitalinos, claro, después de la seguridad Pública.
En Chihuahua existe también un teléfono de interacción y de hecho una aplicación conocida como Marca el Cambio, que sirve para dos cosas, cuando se trata de quejan por el mal servicio de limpia, la presencia policiaca en temas preventivos, el alumbrado público y causalmente los baches que crecen como plaga de chapulines frijoleros.
Este día se reintegra a labores la alcaldesa María Eugenia Campos Galván, quien tendrá varios temas en la agenda: Dos son los más destacables, los cambios en el gabinete, ya pre anunciados en este espacio y el reclamo empresarial por los asaltos y robos a establecimientos comerciales, desde los pequeños hasta los macros.