NO CABE duda que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, no solo trae otros datos sobre la crisis de inseguridad que vive el país, el crecimiento económico y la caída del PIB nacional.
Trae otros datos o tiene una óptica diferente sobre el problema de el vaciamiento de la presa La Boquilla, para el supuesto pago de a los Estados Unidos por el Tratado de 1944, firmado por ambos países para compartir el agua de sus afluentes, lo que por gravedad llegan a México y el agua de Chihuahua por el miso fenómeno entrega vía el Río Bravo.
El problema dicho por todos, no es este trasvase de agua a los Estados Unidos, el que salvo temporadas de sequía se paga sin problema, con los excedentes de agua y con lo que deriva la Presa El Granero sin ningún problema, de hecho para eso fue construida y como controladora de las avenidas, lo que evita, según su capacidad, que inunden poblaciones que incluyen el Distrito Agrícola 90, como Ojinaga e incluso poblaciones norteamericanos del otro lado de la frontera como Presidio Tx.
Entonces problema está básicamente resuelto, aunque el Presidente, queremos pensar que por desconocimiento, insiste en que hay que cumplir con el Tratado y pagarle a Estados Unidos, salvo que se trate de fobias para Chihuahua y hasta pregunte de que sabor queremos la nieve.
Los datos que no tiene o los ve desde otra óptica, es que la presa La Boquilla, fue construida y concesionada sus aguas para uso agrícola, no tiene otra función, pero además, lo que no dice es que esa agua se quiere enviar a Nuevo León y a Tamaulipas por intereses empresarial que no se han revelado y en donde el gobierno federal y/o de manera directa la Comisión Nacional del Agua, tiene algún interés particular, que está muy lejos de ser un interés de la nación.
Enviar el agua de Chihuahua a Tamaulipas, en el supuesto que se realice, significaría perder la mitad por transminación y evaporación. Pequeño detalle que por ejemplo, no se ha medido, en donde todos pierden.
El agua que la Conagua quiere llevarse de Chihuahua, significaría también, en este momento, perder el próximo ciclo agrícola que inicia a partir del primero de marzo, lo que López Obrador niega, pero no considera que una presa no se puede vaciar o secar; es imposible, pero si se pudiera, significaría un ecocidio.
Al escuchar la mañanera, los productores volvieron a reagrupar ante el anuncio de que el “pago” de agua va porque va, es una orden presidencial, pero también, por el regreso de los militares, aunque en esta ocasión permanecen desarmados.
Por ahora hay un acuerdo de tregua en tanto se da el diálogo y la negociación, a ver si se respeta pues la Conagua dijo lo mismo antes de sacarle agua al Granero y chamaqueó literalmente a los productores.
Fuera de treguas y tecnicismos, lo delicado del caso es el trato ingrato que nuevamente reciben los chihuahuenses en temas tan sensibles: A las movilizaciones de los LeBaron, les llamó show y ahora AMLO dice que lo de los productores son grillas y politiquerías de quienes quieren llevar agua a su molino.
Que delicadas las expresiones cuando vienen del presidente de la república, mientras que al narco de Sinaloa y otros estados se le muestra respeto, a los anarquistas que atacan, toman y destruyen las instituciones en la Ciudad de México, nada les pasa, menos a los guachicoleros. Pero a los hombres de bien, de trabajo que generan riqueza para Chihuahua y el país, se les trata como delincuentes y se envía en su contra a las fuerzas armadas, para despojarlos del agua que es fuente de vida para la región.
De qué se trata, cómo se explica el odio acumulado del centro del país y de la izquierda actual en el poder en contra de los norteños.
SI ES QUE reúnen el quórum necesario, ya ven que ahora ni aunque asista el Gobernador lo hacen, los diputados del Congreso local, celebraran mañana viernes una sesión extraordinaria en San Francisco de Conchos a unos metros de la presa La Boquilla.
Sesiones en el fondo de nada sirven, van a apoyar a los productores, bueno veremos que dicen lo de Morena quienes ahora están en la disyuntiva a apoyar las causa sociales o bailar al ritmo del son presidencial.
Por cierto hay que conocer si en realidad los Moreno siguen con eso de que los militares deben estar en los cuarteles y no en las calles o salen con una mañanera y expresen que la presa no está en las calles.
El desgarre de vestiduras vendrá por lo tanto del resto de los diputados, pero que pasará con la fracción panista?, en una región que gobiernas los alcaldes panistas: Van con los productores que se sienten traicionados por Javier Corral Jurado, el gobernador panista, o de plano la región se pierde para Acción Nacional en la elección del próximo año.
Aunque seguramente va a salir con un exhorto o acuerdo, de esos que nadie pela, no deben de jugar con el sentir de los hombres del campo; ellos distinguen a la perfección lo que es bueno y auténtico y el discurso engañoso e hipócrita.
trasvase.