Quintana y la larga ubre -Ya le dicen en todas mías -El coqueteo de Miguel Latorre -Hace encabritar al cabrito

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CÓMO le va a hacer profe. Martín Chaparro, dirigente estatal de Morena, para atender la atenta solicitud del hijo pródigo, el secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, Víctor Quintana Silveyra, en su intento de regresar al partido ahora que el hueso se adelgaza y hasta muestra osteoporosis.

La pregunta viene por dos sencillo razonamientos, el primero es que Víctor abandonó la lucha y al Movimiento de Regeneración Nacional para aliarse con Javier Corral Jurado, desde la campaña, es decir, salió de Morena para apoyar a un panista, lo que a la postre, lo llevó en automático a una cartera en el gabinete corralista.

La segunda cuestión, es que el aún secretario se le ve como el todas mías; él se observa indispensable, pero su fuerza ideológica y liderazgo, están en caída libre.

Por si fuera poco Morena tiene cerradas las puertas para nuevos militantes, para los reingresos y las reafiliaciones no hay cabida, eso sólo existían en el desaparecido Seguro Popular y en la YMCA.

El caso por lo tanto se torna complejo, habría qué ver el trato que le va a dar el Profe. Chaparro en lo local, o su patea el balón a la cancha nacional con el presidente interino Alfonso Ramírez Cuéllar, de quien Quintana presume que son súper amigos.

Una salida para que vean que a veces hasta se aporta algo desde Hipótesis, es que lo reintegren de manera informal y que le busquen una candidatura pero como externo, por ejemplo, a una diputación para que siga cobijado por sistema.

Es lo que más se podría hacer para echarle la mano, pues para la candidatura a la gubernatura, sus números no pintan y en la fila ya van cuatro incluyendo a una mujer.

EN TEMAS similares el que podría tener un pie fuera de Acción Nacional, es el diputado local, Miguel Latorre, quien se ha convertido en un obcecado por la Presidencia Municipal de Chihuahua.

Latorre en busca de su objetivo y meta personal, se ha convertido hasta juez de boxeo con tal de agradar a los suyos, el pero para el caso es que al igual que la alcaldesa, María Eugenia Campos Galván, están vetados en Palacio de Gobierno, el Congreso local, y hasta en el Tribunal Superior, para que no se les ocurra chistar, porque el gobernador les puede señalar como parte de las carpetas que se siguen en contra de los duartistas.

Ya saben cómo se las gasta el Jaco, y si no que le pregunten a amenazada más reciente del gobernador, Rosa Isela Gaytán, a quien por chistar, le mandaron el mensaje de que le baje a sus decibeles, porque la investigación en su contra está en curso y su desafuero sería más rápido y sin contratiempos como sucedió con el magistrado Ramírez Alvídrez.

El diputado quiere ser alcalde, pero en el PAN ya tiene saturados la lista de aspirantes y el gobernador quiere llevar a Miguel Riggs Baeza; la segunda opción puede ser el encampañado Roberto “El Pony” Lara, pero luego está el propio Alatorre; Marco Bonilla y hasta la propia Rocío Reza, más que los que se sumen a la aspiración. Bueno lo de Síndico municipal, Amín Anchondo, es sólo de risa, anda en otra dimensión, la verdad es que ni sus escoltas se creen esas encuestas patrocinadas por ya saben quién.

Las cosas por ende se le complican al diputado, quien ya había anunciado que va por que va; ya había coqueteado con Morena y al parecer le informaron que hay muchos morenistas y otros panistas, ahora se oferta con Movimiento Ciudadano lo que ya encabrito al cabrito.

A VER si no le acontece como a los ex alcalde Marco Adán Quezada Martínez y Juan Blanco Zaldívar, a quienes el sol no los calienta ni con el cielo despejado luego de tato coqueteo e indefinición.

Eso de estar en la boleta 2021, con quién sea o a cómo, n i es creíble, ni tiene argumento; jugar con la política tiene sus y ambos lo saben, por lo el diputado rebelde debe tomar nota, pues el viaje de ida en política, por lo general no tiene regreso.