Camioneros coludidos con inspectores -Usan contingencia para cortar el servicio -Aquiles Serdán pone el ejemplo -Burócratas preparan paro

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DECENAS de rutas de camiones se están “cortando” desde la siete de la tarde, bajó el argumento de que no hay pasaje, mientras que cientos de usuarios se quedan a la espera que pase el famoso último camión, el de la noche.

Ayer pasajeros del transporte público señalaron que un camión de la ruta “Tec. 2 por Industrial”, fue detenido por un inspector del Transporte por conducir y hablar por celular.

El chofer bajó de la unidad, le solicitó no hacer de la infracción le entregó un billete de 100 pesos y de pasada, le informó que ya no iba a regresar, es decir, que cortaba la ruta una vez que llegara a su punto de partida. Lo sucedido está documentado.

Usuarios señalan que las irregularidades continúan en la prestación de servicio y se quejan de que inspectores, algunos de ellos, están en complicidad con los choferes y con algunas pequeñas cuotas los dejan hacer lo que desean, como “cortar”, los tiempos de servicio antes de concluirlos.

El uso de transporte urbano ha disminuido en un 60 por ciento, debido a la contingencia sanitaria, pero eso no implica que se puede reducir el número de unidades y que se supriman los tiempos de servicio.

Lo que ha ordenado la autoridad estatal del Transporte es no trasladar a usuarios de pie y utilizar un asiento por pasajero, y en otra etapa un asiento sí y otro no.

Desde luego que eso significará pérdidas para el transporte público, pero en la Pandemia todos perdemos. Aunque rara vez les sucede eso a los concesionarios.

Sólo hay que echar un ojo a las ciudades norteamericanas, en donde el trasporte público, trasladan a menos de 10 personas en todo el trayecto, lo hace en unidades de primer mundo y aún así obtienen ganancias.

CUANDO hay ganas hacer las cosas bien, aunque estemos en tiempos de emergencia nacional, se pueden realizar, son temas de incentivos en donde con muy pocos recursos se puede beneficiar a un Municipio entero.

Así sucede en el vecino Municipio de Aquiles Serdán, en donde el alcalde Ariel Fernández, rediseñó los trabajos y actividades de los centros comunitarios (que por ahora están suspendidos), y con todas las reglas sanitarias, ahora los reconvirtió en talleres para producir tapabocas y kits sanitizantes.

Se trata generar empleos para los aquilenses, con un presupuesto oficial mínimo, pero suficiente para puedan tener un ingreso, en donde lo más importante es fabricar estos instrumentos de prevención y poder entregárselos a toda la comunidad de manera gratuita.

Se espera que estos talleres laboren durante todo el mes de abril y un mes más si fuera necesario, bajo la filosofía y el reto de que todo en el vecinos Municipio, cuenten con un paquete que evite o prevenga los contagios, pese a que se mantienen bandera blanca.

ERA DE esperarse que la burocracia estatal brincaría ante el anunció de la reducción del 50 por ciento en los ingresos (sueldo y compensación), derivado de un apriete al cinturón ante la contingencia de salud que vive el país y la entidad.

Por lo pronto ayer circuló como reguero de pólvora, una invitación digital en redes sociales y algunos medios digitales, para ir a un paro estatal de quienes aún siguen chambeando.

Dicen que la invitación se originó en la Fiscalía General y fuerzas estatales policiacas, pues consideran que son lo que se las tienen que partir a diario y ahora por 250 pesos al día, pues no vale la pena el arriesgue.

De hecho afirman que se utilizaron los servidores de la corporación para colocar y distribuir la convocatoria del paro, convocado para el próximo 21 de abril a partir de las nueve horas.

Cientos de burócratas por ahora, han hecho eco de la convocatoria, aunque la reducción no les afecte. Se supone que la baja salarial, sólo será para el gabinete, los directores, coordinadores, subdirectores, jefes de departamento y jefes de oficina, en los tres poderes, los descentralizados y organismos autónomas.

Por ahora la medida anunciada por el gobernador Javier Corral Jurado, no ha sido aplicada; habrá que esperar para ver qué sucede la próxima quincena, para ver si es real o puro rollo, como suele suceder en estos anuncios retóricos del jefe del Ejecutivo.