TODO incremento en los productos y servicios por la naturaleza de la economía familiar siempre serán rechazadas, pero lo hecho por la Comisión Federal de Electricidad para el cobró próximo del bimestre puede recibir la adjetivo de inhumano.
El anuncio parecería una broma de mal gusto o una escena de película de terror, al aplicar este incremento en una emergencia de salud en el país, cuando los empleos caen como moscas fumigadas y cuando menos circulante hay en las calles y en los bolsillos domésticos.
Todo mundo, bueno por lo menos los mexicanos pensaría, desearía y sus sectores lo han pedido al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, condonar un bimestre en el pago del servicio eléctrico y la respuesta es un tajante no. Aclaran que el incremento no es del 4 por ciento, sino de 0.24 mensual, lo que es lo mismo al año. Están como las letras chiquitas de los contratos bancarios.
Parecería que los ricos, en esta distinción presidencial, son quienes consumen este servicio indispensable, pero vuelve a yerrar, pues sólo el cinco por ciento de la población en México carece del servicio y no significa que esta pequeña muestra obedezca a la pobreza.
El golpanazo a la economía familia, que de por si está en crisis por la Pandemia del Virus Corona, es otro reflejo de decisiones que no son acertadas, y que tarde que temprano van a cobrar facturas electorales, política y de popularidad. Si no, sólo hay que checar las encuestas de aprobación de la 4te. Almo y Morena en las recientes métricas.
Y que consté que condonar un semestre sería un apoyo real y tangible para la economía, incluso hasta fiarles esos dos meses, como en las tienditas de barrio y cobrarles allá por diciembre cuando cae un dinerito más por el tema de los aguinaldos, si es que en este años se registran. Por cierto lo pronto del reparto de utilidades ya ni hablar en este 2020 y menos el 2021. Al tiempo.
POR lo que se ofrezca después de la Pandemia, el desempleo y las condiciones de cero dinero en los bolsillos, las corporaciones policiacas municipales, estatal, Guardia Nacional, Ejército y Antimotines, contuvieron ayer en un simulacro a un grupo de personas que pretendían sustraer por la fuerza y sin pago de por medio, aparatos electrónicos medicinas, bebidas y alimentos de un supermercado ubicado en las avenidas Politécnico Nacional y Periférico de la Juventud.
Resulta obvio que, la movilización de unos 200 agentes policiacos y militares llamó la atención, pues pensaron que era real y que se trataba de una turba que realizaba labores de rapiña en una de las tiendas Smart.
La cierto es que, simulacro o no pero si se dieron con todo, muy realista para el tema ilustrativo y de aprendizajes.
Lo que también será una realidad es que se va a incrementar (los asaltos) durante el pico de la Pandemia, en el que se incluye reclusión obligatoria, como se vio en los Estados Unidos, Italia, España, en Ecuador y Venezuela.
Para no ejemplificar tan lejos, ya ocurrió en la CDMX, Estado de México y Morelos. Esperemos que en el norte del país, no se vayan a presentar estos casos.
BUENO fuera del buen ejerció del simulacro, lo que ya empezaron a realizar varios supermercados, es sólo exhibir lo mínimo es sus espacios de electrónica y vinos y licores.
Sólo se exhibe una pieza por producto y en zonas lejanas de los accesos y con los separadores especiales. Los refrigerados, se rellenan de manera paulatina para que no vean excesos y los bebidas alcohólicas, ya no están apiladas en cada pasillo como antes sucedía. Las farmacias mantienen la luz apagada, aunque otorgan el servicio y otras medidas similares.
Seguramente es una estrategia en las que estás cadenas comerciales como Soriana, Smart y Walmart. Los Alsuper aumentaron su vigilancia y sólo entra uno por familia y por ahora no más de 50 personas en el interior.