BUENO la fe, esperanza y tranquilidad, regresó a Chihuahua para haya un nuevo amanecer, luego de que el gobernador, Javier Corral Jurado, logró reunir virtualmente a cuatro ex, un panista y tres priístas.
Estaban: Fernando Baeza, Francisco Barrio, Patricio Martínez y José Reyes Baeza. Todos buenos gobernadores en su momento y de recuerdo grato.
Desde luego faltó el innombrable, César Jáquez Duarte, quien sin ningún problema, en este concilio del perdón y la auto alabanza, bien podrían haberlo enlazado a través de una video conferencia con un celular inteligente, desde donde se encuentre.
Dicho por los cuatro, son tiempos de unidad en abundantes declaraciones y de perdón por los pecadillos pasados, cuando se habló de fraude, se cerraron templos, la marcha por la dignidad y las columnas y libro en contra de Patricio, en donde el calificativo de dictador fue tema menor, escritas ni más ni menos que por el gobernador actual.
Son otros tiempos, los del apocalíptico virus Corona, en donde la Pandemia suponemos fue el tema central, por lo menos esos se vio y escuchó en el segmento de un video que se envió a los medios de comunicación.
Nada de fondo, flores de ida y venida, fue la característica de la reunión de los nuevos amigos por siempre; de las acciones, las estrategias y lo más importante, los recursos, pues nada se dijo.
DESDE luego que Corral en su decadente habilidad, logró reunir a los cuatro, desde el poder todo se puedo, pero buscó Corral, engancharlos para ir en un frente común a reclamarle al presidente de la república, su inacción en el tema de salud y de reactivación económica, pero no hubo eco, con los años se gana experiencia pero se pierde fuerza.
No se puede dejar de lado que los cuatro, aunque fantásticos, son ex, pero también priístas y un panista, no hay eco porque estamos en la 4Te. Y a AMLO, no hay quien lo saque de su librito, ni siquiera los suyos.
Buena reunión de viejos amigos, como esas del grupo de secundarianos en donde se recuerda que se sacaban la lengua, el cazón chino, la carrilla y los tirillos, ya superados y como diría Patricio, todos somos una familia sin colores ni rencores; Chihuahua es nuestra tierra, agregaría el gobernador nacido en el vecino país del norte.
Mucha unidad piden, cuando Chihuahua generosamente la ha demostrado en esta y otros contingencias. La unidad política es para Corral, para los partidos, lo que ahora se requiere son buenas estrategias y dinero en los bolsillos. No es tan complicado.
LA DELEGADA del PRI en Parral, en su versión, dice que nunca agredió a nadie y menos a sus compañeras seccionales en la gresca del jueves pasado, en la sede de su partido.
Incluso asegura que una vez que fue arrestada esposada y remitida a la cárcel municipal, una mujer agente de la corporación policiaca, le tomó varias fotografías de manera ilegal y que se filtraron a los medios de comunicación, lo que no debió ocurrir pues el altercado no da ni siquiera para ficharla. La delegada envió la foto de la agente que señala como responsable.
Kenya asegura que, detrás de su arresto y exhibición pública, desde luego está la mujer policía y su jefe, el presidente Municipal Independiente Alfredo, El Caballo, Lozoya. Esa es su versión.