LA ALCALDESA de Chihuahua, María Eugenia Campos, salió del top 10 de los mejores alcaldes del país, según la encuesta más reciente de aprobación de Mitofsky, realizada en el mes de marzo.
La misma casa encuestadora ubicaba a Campos Galván, en el sexto lugar en el mes de enero de este mismo año, mientras que en octubre pasado, la firma Caudae Estrategias, la colocó en el primer lugar del país en la variable de Capacidad, en el tercero en Integridad y cuarto en Honestidad.
Mitofsky en su reciente medición consultó 62,984 mexicanos mayores de 18 años con dispositivos móviles inteligentes con acceso a internet, esto en el lapso del 1 al 31 de marzo 2020.
De acuerdo con la consulta, Campos Galván perdió siete escaños de enero al pasado mes de marzo y por lo tanto salió del Top 10 y se coloca en el lugar 13, con un 58.7 por ciento de aprobación.
En esta métrica el presidente Municipal de Tampico, en Tamaulipas, Jesús Antonio Néder, con 70.5 por ciento, está ubicado como el mejor alcalde en el país, seguido por su homólogo de Apodaca, César Garza con 66.2 puntos porcentuales y en el tercer sitio está Roberto Sosa, de Corregidora, Querétaro.
Quienes conocen del tema comentan que la pérdida de popularidad de María Eugenia, o aceptación en su caso, se debe al coletazo de la consulta popular que le dio el “no” rotundo al nuevo sistemas de alumbrado público, así como la consulta del Presupuesto Participativo, los miles de baches por toda la ciudad, las impopulares turbo glorietas y la ausencia de obras, aspectos que quizás contribuyeron entre los chihuahuenses para la pérdida de simpatía y aceptación.
EL SEGUNDO decreto gubernamental de prevención y en contra las propagación del virus Corona en Chihuahua, trae no sólo polémica, sino confusión debido a que se extiende la orden, pero no se dan o publicar las reglas y cada quien hace lo que puede, simula hacerlo o como el Estado, promete hacerlo.
El Decreto entre otras cosas establece que todos al subir a un camión de transporte público deban traer un cubre bocas, al igual si ingresan a un centro comercial, o acuden a un lugar público.
Buena medida, el pero es que el Estado, anunció que la autoridad de Salud proveerá el famoso cubre bocas, sobre todo para centros de alta concurrencia pública y a usuarios de transporte público, pero no lo hizo.
Dice el mandato que los centros comerciales, deberán proporcionarlo, pero nadie cumplió, y en Walmart, por ejemplo, prefirieron perder un cliente y negarle el acceso ante de invertir dos pesos en el cubre bocas..
Desde luego se entiende a esta franquicia norteamericana, pues violar el decreto corralista le puede costar millones de pesos, y negar el acceso, pues nada, tal vez una disculpa pública luego de una denuncia ante Profeco, lo que tampoco va a ocurrir, recuerde que esa dependencia (no esencial), ya tiene muy buen rato sin funcionar.
En Soriana, sólo restringieron el acceso, mientras que la gerencia se fue por la fácil, no tenemos nuevas notificaciones, de nuevas reglas, o no les interesan que para el caso es lo mismo.
Quien si cumplió al pie de la letra fue la cadena chihuahuense Alsuper y ofreció gel a sus clientes (de 10 en 10) y regaló un cubre boca, que digamos de algo servirá.
Se trata de una servilleta, de esas de rollo, a la que le colocaron dos ligas y habilitaron como cubre bocas. Bueno en fin, aunque fue la nota meme en redes sociales, pues si cumplió.
Es el ejemplo más claro cuando se decreta sin reglas ni especificaciones. Dicho de otra mera, sería como decretar a través de un fuchila y wakala, que acabe con la inseguridad y violencia en el país.
EN EL transporte público, sobre todas en las rutas alimentadoras, los usuarios no saben qué hacer, si dejar los 10 pesos para el camión o buscar un tapabocas de esos que ofrecen el la Liber y en el mercado del Hoyo.
Aunque ciertamente, ayer se registró menor afluencia en general, hay otras rutas que hicieron su agosto con unidades sardina, en donde de nuevo, los inspectores del transporte ni por enterados se dieron, bueno, por decirlo de una manera amable, en esto tiempos de la Pandemia en donde ser amables es una obligación sin reglas.
