NO CABE duda que cuando el tema es recaudatorio, los decretos se aplican de manera inmediata, pero cuando el dinero debe salir del gobierno para los que menos tienen y más necesitan, como dice el gobernador Corral, tardan hasta semanas, pese a se supone son urgentes dentro de esta contingencia sanitaria.
Los apoyos sociales anunciados por el gobernador Corral en su primer Decreto, ni siquiera han salido las convocatorias o las reglas y vaya que ya pasaron más de 15 días, pero las multas viales ya se aplican sin misericordia y tienen un costo de 520 pesos.
Múltiples dudas sobre esta infracción, pero para los policías viales que ya sabemos el criterio es muy corto, dos adultos en un vehículo son dos personas mayores de 18 años y tan tan. El criterio contestan ellos, lo aplican sin discusión cuando hay una orden, una sanción y se necesita el dinero.
Dos adultos por vehículos por el tema de la Pandemia, implica que un matrimonio sería suficiente, pero qué pasa si va un bebé o cuatro niños. Claro siguen siendo dos adultos, aunque el riesgo de contagio es mayúsculo.
Una imposición tan ambigua, que vista con otro ejemplo, pondera o no sancionaría a un grupo de jóvenes adolescentes que se trasladen en un auto sardina y nada pasaría.
Los taxistas, los Didis y los Ubers, se preguntan, más o menos lo mismo, a cuántos adultos pueden trasladar, sólo uno si el conductor es adulto, o hasta dos y el no cuenta por ser el chofer.
Dos son dos insiste el agente vial, sea chofer o pasajero, si no pues cómo van a recaudar sancionar.
Vea la inconsistencia: Si son sólo es un adulto en el transporte privado, entonces se tendrán que habilitar un mayor número de unidades, con más choferes para la movilidad urbana, lo que implica traer más gente en la calle, lo que se contrapone al confinamiento casi obligatorio.
Pero además, qué va a suceder con los hijos cuando los papás deban salir a la calle por alguna razón justificada?. Dejarlos solos en casa, contratarles un chofer, o mandarlos en Uber. Bueno son cosas de estas imposiciones que buscar “oportunidades”, y en donde se desdeña el tema de prevención que demanda la Pandemia y los gastos del poco dinero que circula, se duplicaría.
POR CIERTO que en el mismo tema del segundo Decreto, se acortó el horario de las rutas del transporte urbano y a las 7:30 pm, ya no se conseguía camión ni para remedio.
Esta medida que el Estado no difundió de manera adecuada y a escasas horas antes de ponerla en vigencia, sorprendió y afectó a cientos de trabajadores, que salieron de sus centros labores y a otros que intentaban llegar a sus chambas.
La ruta troncal y las alimentadoras ahora resultaron muy obedientes al decreto y anticiparon la hora de corte, para estar puntualmente fuera de las calles (de las rutas) a las 20:00 horas.
Habría que checar si también como se decretó, se aumentó el número de unidades para evitar que subieran un máximo de 30 pasajeros y si se sanitizaron cada dos horas como se ordenó. Por ahora lo dudamos.
LA VIOLENCIA regresó a Galeana, a la comunidad LeBaron a quienes en noviembre pasado les masacraron a seis niños y tres mujeres, en un hecho que en el mundo fue calificado como acto de terrorismo.
Antes les había secuestrado y asesinado a otro de los integrantes de esta familia mormona y el fin de semana, penetraron al racho de la familia principal barzonistas armados quienes hicieron alrededor de 100 disparos aparentemente su blanco fijo, pero en donde dos personas resultaron con lesiones parciales.
La denuncia fue hecha ante las autoridades federal, estatal y guardia nacional, pero no hubo respuesta. Los LeBaron llevaron los hechos con audios y videos de lo sucedido, pero no hay reacción oficial.
La única fue la quema de un vehículo propiedad de uno de los trabajadores de la familia. Diego y Alejandro, culpan al gobernador Corral de lo sucedido por solapar a los barzonistas y a Martín Solís ex líder de esta agrupación y ahora director de Desarrollo Urbano de ser el autor intelectual de la violencia en contra de estas familias.