NADIE conoce un sólo argumento sólido que explique el por qué el personal de Protección Civil del Estado y del Municipio permanecen en sus casas y con las oficinas cerradas, cuando deberían de estar en la segunda línea de esta batalla en contra el contagio de virus Corona y la declarada emergencia nacional de salud.
Tienen varias especialidades y hasta paramédicos que podrían, por lo menos coadyuvar en la entrega de alimentos, agua, gel, caretas, cubre bocas; orientación telefónica, labores de perifoneo en colonias y centros de alta concentración y enviar las advertencias preventivas necesarias de la contingencia.
Muy triste sería que con todo un equipo técnico, de comunicación y vehículos especiales, desde luego con la capacitación, ahora estén cómodamente en casa, enviando boletines, y eso a veces, sobre el clima.
Demasiados recursos para estas áreas que deberían, insistimos, colocarse ubicarse en la segunda línea en apoyo a la población, sino pues una buena idea es que desaparezcan definitivamente.
Mejor lo hacen en lo individual decenas de personas, agrupaciones de jóvenes y otras organizaciones de la sociedad civil para llevar alimentos y artículos de limpiezas, y dónde está toda la estructura de Protección Civil estatal y la municipal.
Muy mal, mientras de cientos de policías están en la calles en sus tareas y desalentado las concentraciones masivas, las fiestas ruidosa y ni que decir del H. Cuerpo de Bomberos, los voluntarios de la Cruz Roja, que siempre están puestos, más la agrupaciones de chavos altruistas como el Rescate Juvenil Universitario y Los Lobos, que desde sus posibilidades enfrentan esta emergencia nacional, claro sin cheque, sin compe, participando de forma muy responsable por su pares y por los chihuahuenses.
Hay quien dice que el personal de Protección Civil, se pone las pilas para contar los puestos en los panteones el día de muertos, clausurar las kermeses patronales, hasta los festivales del día de las madres en las escuelas y eso sí, brigadas completas en las ferias, palenques y conciertos, por algo será.
YA QUE seguimos en apocalípticos tiempos Pandémicos, tampoco hay razonamiento con validez, para seguir exponiendo a los jóvenes parqueros que se supone dependen del Instituto Chihuahuense de la Salud, en sus tareas de aplicar multas en contra de los automovilistas que no depositan las monedas suficientes en los parquímetros.
Ellos siguen en sus labores, en sus diarios recorridos exponiéndose y/o propagando el contagio, cuando sin ningún problema pueden ir a casa, como el 60 por ciento de la burocracia estatal. O acaso realizan actividades esenciales.
Si se supone que todos estamos en casa, entonces que hacen estos chicos aplicando multas?. La pregunta es buena y la respuesta que más podría acercarse a la realidad es que se trata de una actividad recaudatoria y ahí si, por lo trato se convierte en esencial en este caso para el Gobierno del Estado. En fin cuando hay doble discurso con origen oficial, uno es amoral y el otro inmoral.
EL CONSEJO de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, publicó un acuerdo en donde en pocas palabras se informa que las actividades normales, serán retomadas hasta el 31 de mayo del presente año y no la primera semana como se había programado y hasta solicitado por barras y colegios de abogados. Desde luego la fecha sigue siendo tentativa y dependerá del tema pandémico.
En este mes sólo se tomarán o atenderán casos excepcionales, por lo que todo el aparato y las profesiones vinculadas, tendrán otros mes de cuarentena, la que no sólo está reventado la economía de los abogados, sino de otras profesiones, en donde sólo prevalecen los grandes capitales y los aparatos de la burocracia, quienes siguen recibiendo su cheque cada quincena, de manera intacta y sin hacer nada. Desde luego fuera del sector salud, quienes el cheque lo tienen más que merecido.
