No llegan despensas de Maru a meseros -La CTM las entrega a sus compas -La Pandémica JMAS de El Pony -Mejor rifar el helicóptero

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RESULTA increíble que en plena Pandemia, algunos meseros, barristas, cocineros y capis, de bares y restaurantes no le estén llegando los apoyos alimentarios, que tanto se han difundido por parte del Gobierno estatal y municipal de la capital.

La queja más reciente apunta a que las despensas municipales para los meseros, se entregaron a la CTM y que el responsable de hacerlas llegar es Javier Rayos, quien solicita varios requisitos para entregarlos, entre otros la afiliación al sindicato, la vigencia y estar al corriente de las cuotas.

Esta discriminación ocurre en medio de la emergencia nacional de salud, cuando la solidaridad se debe imponer, pero además, no son dádivas de la central obrera, sino apoyos del Municipio con destinatarios específicos, casi casi etiquetados.

Lo peor, dicho o denunciado por quienes son supuestos beneficiarios, la distribución de las despensas tienen como destino sólo a familiares y amigos de Javier Rayos, lo que de ser cierto, sería muy delicado, pues equivale a quitarle el sustento a quienes están en desempleo involuntario.

AHORA Sí que para donde quiera voltear, los reclamos están por todos lados dirigidos al director de la Junta Municipal de Agua, Roberto Lara a quien le apodan El Pony.

Los incrementos se reflejan cada mes, en un promedio (domiciliario) de 12 pesos, consuma o no los básicos 20 metros cúbicos por vivienda que por default a mundo le cargan.

Y agréguele que ahora resulta que, con el pretexto de la Pandemia todos tenemos adeudo con la Junta Municipal de Aguas, porque están cobrando lo que quieren, desde luego con tarifas o cantidades infladas, pues no se está tomando lectura a los medidores.

Por si fuera poco los teléfonos de las oficinas virtuales de El Pony, no solucionan nada.  Ahora todos los recibos traen la leyenda de vencidos, y aunque usted se comunique para aclarar que está al corriente, la respuesta es que se pague lo que corresponde al mes lo que es correcto, pero al mes siguiente va a seguir con la deuda y la leyenda de vencido.

El personal promete que el próximo mes se va a regularizar los recargos o adeudos fantasmas, pero nada sucede y cuando pide hablar con alguien más, lo trasfieren a un teléfono que nunca contesta y así puede pasarse todo el día o el mes.

Cuando intenta cuestionar el por qué de los incrementos cuando ni medición existe, sucede lo mismo, simple y sencillamente lo batean.

El pretexto de la Pandemia como alguien dijo por ahí, les cayó como anillo al dedo a la JMAS para incrementar la tarifa, inflarla a conveniencia y sin nadie que de la cara. Tal vez eso es lo que molestó a los vecinos del funcionario Lara, quien eso sí se avienta sus buenas pandémicas pachangas.

COMO dicen los compradores de carros chuecos, pues como que ya trae muchas millas, para que lo venda tan caro. Algo sucede con el helicóptero de color rojo, el Bell 429 que el Gobierno del Estado sacó a venta en un precio de  5 millones 780 mil dólares como precio base.

El helicóptero es equivale o la reposición del que el gobernador César Duarte Jáquez, siniestró en uno de sus rancho de Balleza durante las maniobra de aterrizaje, hecho ocurrido tres meses antes de que concluyera el duartato.

Corral dijo en campaña política que no utilizaría la aeronave y que sería vendida, al igual que otros aviones y hasta la casa de gobierno lo que no ha ocurrido, y la verdad es que ya no va a suceder.

La nave que básicamente utilizan el gobernador tiene documentado más de 300 viajes por año, más los que utiliza su esposa, la Presidenta del DIF, sobre en todo en la época navideña, en donde cada año lleva regalos a un promedio de 30 municipios, sobre todo a los serranos.

El caso es que, quien tiene esa cantidad de millones de dólares para una aeronave usada, pues otro milloncito más será lo de menos para un helicóptero nuevo, sin horas vuelo, con mayor equipamiento y tecnología.

Ya para que lo vende, cuando está a meses de concluir el mandato, sería o equivaldría a lo que hizo Duarte en eso de pedir un préstamo a última hora. Es decir, vender un bien del gobierno, cuándo ya te vez, raro no.

A ver si no acabamos imitando a AMLO, y hacemos un sorteo en donde se rifa el helicóptero gubernamental, y luego se entreguen como premio, 100 mil pesos a 10 chihuahuense. Buen negocio, cosa de buscarle. La Pandemia, es excelente pretexto.