YA REGRESÓ vivito y coleando el alcalde independiente de Juárez, Héctor Armando Cabada Alvídrez, luego de una breve comparecencia después de haber dado positivo a Covid-19.
Cabada se reactivó de manera inmediata, lo que desde luego es plausible, sin embargo, en más de uno volvió generar suspicacias sobre la realidad del contagio y lo expresaron en redes sociales digitales.
El contagio del acalde Cabada, provocó el confinamiento por 72 horas del gobernador Javier Corral Jurado, quien días antes se había reunido con el independiente. Al final uno se recuperó y el otro dizque dio negativo a la prueba del Covid-19. Quizás será el único caso en el mundo que un positivo se recupera en corto tiempo, y sin efectos secundarios.
QUIEN por desgracia resultó positiva al Covid-19 fue la Síndica del ayuntamiento de Ciudad Juárez, Leticia Ortega, luego de que esta semana se reincorporó a actividades presenciales en el edificio de la Presidencia Municipal.
Aunque su retorno puede o no estar vinculado al contagio, no hay que dejar de lado que las labores en la alcaldía, se reactivaron con un 50 por ciento del personal, esto desde el lunes pasado.
Por lo pronto la Síndica morenista se ha confinado en casa, por ahora no presenta síntomas, sin embargo, habrá que esperar 14 días, para conocer cómo evoluciona su salud, a la espera que sea igual de amena a la de su alcalde.
LOS TRABAJADORES de la Comisión Federal de Electricidad, en la capital del estado, están a punto de parar labores ante la sospecha que varios de ellos pueden estar contagiados de coronavirus.
Los trabajadores señalan a un compañero como “contagiado”; y por su seguridad exigen se les apliquen pruebas para Covid-19, pues la mayoría hace trabajo de campo y no hay suplencia para enviarlos a casa en calidad de sospechosos de haber incubado el virus.
Ayer se manifestaron y pararon por algunas horas, pero el pronunciamiento general fue directo, si hay pruebas de portación del virus, dejarán tirada la chamba.
LOS REGIDORES capitalinos, los de oposición y dos regidoras del PAN, se unieron en bloque, aunque minoritario, para exigir que la administración municipal de María Eugenia Campos, deje el discurso y los avisos constantes para que los chihuahuenses se queden en casa. Mejor le meta una buena lana a desempleados y trabajadores informales, quienes desde hace dos meses están en calidad de afectados por la Contingencia.
Los ediles piden que por lo menos y en una primera etapa, se rasuren de dependencias no esenciales, poco más de 17 millones de pesos para utilizarlos en proyectos efectivos que atiendan las necesidades primaras de los grupos vulnerables y de quienes, han sido desplazados por la pandemia, de sus trabajos formales e informales.
Los apoyos, nueve apoyos anunciados por la alcaldesa al inicio de la Emergencia Nacional de Salud, son para empresas establecidas, con nómina, inscritas en el SAT, sin adeudos municipales, sin adeudos bancarios, historial crediticio, ingresos y egresos y cosas de esas que reflejan que la ayuda, tal vez, sea sólo para los grandes como Cementos de Chihuahua, Intercerámic, Mathasa, Ruba, CTU y otros grupos poderosos de la economía local, que realmente no requieren apoyos, tienen lana para transitar tres o cuatro pandemias, es más, ni siquiera pararon actividades.
El problema real es que la ayuda municipal debe, primero ser real y llegar a quienes tienen necesidades muy marcadas. Repartir una despensa al mes no es todo, pero además no alcanza para todos.
La visión de los regidores de oposición, los de Morena, PRI, PES, una independiente y dos del PAN, es que los recursos vayan a los mini empresarios y hasta las familiares de sus empleados.
Que en un plan estructurado incluyente y realistas, se vayan cerrando las heridas de esta pandemia y haya un panorama más claro, no para los poderosos empresarios, sino para las clases desprotegidas, incluyendo las clases medias que son quienes son los pilares que soportan la crisis de salud y económica, sosteniendo las nominas, pese a que esas empresas, la mayoría cumple mañana, dos meses de haber cerrado.
Esa es la visión: 17 millones de pesos no es la panacea, pero ayudan. El regidor de Morena, Rubén Castañeda les dijo a los Maru boy’s que los recursos que pudieran reorientarse están en Relaciones Públicas, en la Secretaría del Ayuntamiento y en Comunicación Social, sino, como dijo don Toño García, regidor del PRI, “que la tesorera diga de dónde saca la lana para destinarlo a los verdaderos afectados”.
De acuerdo a lo que se apreció en la segunda sesión virtual del Cabildo, el moreno Castañeda, también le dijo a la alcaldesa les entregue un informe del dinero gastado en acciones para mitigar la pandemia, además que explique de qué rubros los obtuvo y cuáles son las acciones subsecuentes. ¡¡Duro!!
De Amín Anchondo, el Síndico, no esperan nada; en esta crisis y austeridad se gasta un dineral en informar y fanfarronear con su informe trimestral. Ahora presentado en video con muy buena producción y musicalización. No hay bronca. ¿Y la pandemia?.