PARECERÍA que el abasto de la cerveza, marcó la normalización de la movilidad social en la capital del Estado, pese a que la autoridad ha decretado por lo menos una semana más para reactivar de manera escalonada parte de las actividades económicas, no esenciales.
Fue la bandera o la excusa para que los capitalinos saliera a las calles, lo que por desgracia, va a ser cobrado por la Pandemia en su incremento de contagios y fallecimientos.
Ni el país ni Chihuahua hemos llegado a la punta de la Pandemia y mucho menos se ha horizontalizado, para dar paso a su control, más no a la desaparición del virus. La cresta sigue creciendo.
La realidad es que el virus va a ser vencido ni por decreto presidencial, hasta que exista un biológico o tratamiento. Por ahora no existe el uno ni el otro.
Una pena real que la gente esté en las calles sin necesidad, mientras que el Covid-19 sigue cobrando víctimas, muchas de las que no deberían estar en la estadística.
Celebraciones anteriores como el Día de la Madre, son ahora reflejo de contagios; faltan las fiestas de fin de semana, la de los tianguis, los mercados y por desgracia la de las filas enormes por conseguir y/o comprar cerveza, más las que se acumulen, producto del clandestinaje de este producto que se reconozca o no, es de primera necesidad.
EN LOS TEMAS de esta falsa nueva normalidad, resulta que ahora las Jornadas Villistas que se han convertido en el marco conmemorativo de la muerte del icónico centauro del norte, Francisco Villa, ahora serán virtuales y simbólicas.
En Parral se tomó la decisión de hacer la conmemoración, sin eventos masivos como otros años, pero con trasmisiones en redes y canales digitales de eventos centrales, como la llegada de la cabalgata, la representación del asesinato de Villa y la presentación de actividades culturales.
El mes de julio es la fiesta tradicional de Villa en Parral. La jornada estará integrada por 10 jinetes que cabalgarán de norte a sur el Estado y tan, tán.
Muy lamentable para un evento que se sabía, rebasó fronteras del norte del país. No será lo mismo sin la presencia física de la concurrencia, pero bueno, ahora tendrá mayor difusión en la aldea global. Unas por otras, dicen en estos tiempos de terror.
AHORA SÍ que bien ganado se lo tiene y de acuerdo con integrantes de agrupaciones musicales de la capital, le han colocado el mote a la alcaldesa de Chihuahua, María Campos Galván, la “Lady Chachitos”, debido a que las despensas que entrega casa a casa de las colonias con mayores carencias, resulta que en esa gigante bolsa blanca, en su gran mayoría son paquetes con Chachitos, o sea trigo inflado.
Con la creatividad que les caracteriza lamentan que el municipio de Chihuahua, utilice de 250 a 300 millones de pesos para los apoyos en despensas y otros pero, resulta que la gente que recibe las bolsas con el logotipo de la Administración local, se encuentra con otra realidad a la que esperan, pues el valor comercial oscila entre los 15 pesos; bien valdría la pena que el joven Síndico se echara un clavado a los facturas de compra y, aprovechando de la presunción de tener una administración transparente, pues se verifique si efectivamente todo está legal…..
Sumado a la movilización de cientos de servidores públicos; el gasto en logística, los seis escoltas, la estructura operativa de la Coordinación de Comunicación Social, y todo el aparato que se utiliza para llevar 15 pesos o lo doble.
Y conste que los músicos no observaron, el overol que porta la alcaldesa, casi a prueba de balas, su calzado, guantes, cubre bocas y cachucha. El cálculo es que con esa vestimenta, se podrían adquirir otras 50 mil despensas de Chachitos y sin necesidad de que haya foto de la entrega ni o presencia de Maru.