El gobernador del estado, Javier Corral Jurado, habría perdido su primera batalla legislativa a casi un año de que concluya su mandato, lo que regresa a la memoria, que el poder se agota en el último año del ejercicio.
Corral intentó meter a rajatabla tres iniciativas. La primera tiene que una modificación al Código Municipal y la reducción de regidores; el retiro de dos magistrados del Tribunal Estatal Electoral, para dejar tres en lugar de cinco y la más importante la modificación a la Ley Electoral para celebrar elecciones primarias y las secundarias, en su caso, para elegir los candidatos de los partidos políticos.
Comisiones Unidas del Congreso local, como se había anticipado, votó en contra de las tres iniciativas, lo que resulta histórico en los hechos legislativos y con independencia del color del partido político en el gobierno.
El realidad Corral tenía interés marcado en las elecciones primarias, para poder maniobrar heredar candidato en Acción Nacional, pero también, poder incidir en las otras candidaturas a través de la manipulación de la elección, sobre todo al realizarse de manera electrónica y como garante el Instituto Estatal Electoral, bajo control estatal.
Las argumentos para votar en negativa fueron varios y más bien en el sentido de Justificar la decisión y no despertar al tigre de la Aldama y Venustiano Carranza. El primer fue que no hay condiciones para una reforma de tal calado por los apresurados tiempo, la emergencia nacional de salud; que no es prioritaria, que no hay recursos económicas, es decir, que violenta la Ley de Austeridad del propio Corral y finalmente que es anticonstitucional.
La realidad decíamos es que tan se le agota el poder al gobernador, que dentro de Comisiones Unidas la diputada panista Georgina Bujanda le dio la espalada y sólo se mantuvieron como soldaditos Miguel Latorre quien se supone iría en contra, luego de haber sido desplazado por el Gobernador, Jesús Valenciano y el coordinador de la fracción panista, Fernando Álvarez Monje.
Desde luego que falta que el dictamen en negativo, sea presentado ante el pleno del Congreso el próximo lunes para que la batalla perdida se convierta en guerra perdida en votación simple.
Sin embargo, por lo ocurrido en Comisiones Unidas se ve complicado que alcance la mayoría, pues la rebelión panista que encabeza Carmen Rocío González, Marisela Terrazas, Patricia Jurado y ahora Georgina Bujanda, complican más las cosas.
No obstante como lo hemos señalado el sentido negativo del dictamen en Comisiones Unidas, puede cambiar, como se cambió el en el tema del desafuero del magistrado Jorge Ramírez. Es cosa de una buena negocia de este fin de semana.
Quien anda en celebración previa es la alcaldesa de la capital, María Eugenia Campos Galván, quien se había auto señalado como víctima de la reforma por sus aspiraciones políticas hacía la candidatura por la gubernatura.
Sabe que no es la favorita del Gobernador y que entre ellos existe una tan insana como irrecuperable distancia.
Lo que habría que checar una vez que pase o se deseche la iniciativa, es la reacción del Gobernador, quien desde el mediodía del viernes no se le puede ni voltear a ver, porque es un tipo con mucha memoria y con cartas siempre abajo del la mesa, las que ahora sí podría utilizar en contra de la alcaldesa.
De nuevo padres de familia denuncian que localizan en ningún sistema de salud, la vacuna denominada BCG para prevenir la tuberculosis.
Se supone que el biológico se aplica de manera inmediata a los recién nacidos, pero ahora resulta que el gobierno federal no la ha surtido, porque cambiaron los esquemas de compras masivas para evitar la corrupción, como si la inacción inoperancia y los riesgos de salud, no significaran lo mismo.
El caso es que, literalmente los padres de los neonatos no saben qué hacer o a quién acudir, la esperanza más cercana es que regresen dentro de un mes a ver si llegó la vacuna, mientras que el riesgo es presente y más en esta pandemia.