LA RECIENTE gira del embajador de los Estados Unidos en México, Cristopher Landau, comprueba que la distancia entre el gobernador, Javier Corral Jurado y la alcaldesa capitalina, María Eugenia Campos Galván es una realidad.
Dicen que las diferencias vienen desde tiempos primaverales y que el distanciamiento se prolongó cuando Campos Galván se le atravesó como candidata a la alcaldía, cuando el acuerdo establecía que la nominación sería para Rocío Reza Gallegos, la actual dirigente del PAN en el Estado.
Realizaron una campaña por separado y las casualidades se presentaron sólo en la institucionalidad. La coincidencia mayúscula es que ambos resultaron victorioso gracias al ex gobernador César Duarte Jáquez.
María Eugenia Campos ha actuado con cautela en esa confrontación y en el acontecer de los gobiernos dispares, pero ha tomado nota de las descortesías, faltan de apoyos y hasta regaños en público por parte del Ejecutivo.
Incluso las cosas han llegado a tal grado que la alcaldesa montó un servidor computacional especial en la Dirección de Seguridad Pública, para propagar la información negativa del gobernador y “bajar” la positiva, por decirlo en llanas palabras. Corral también tomó nota.
La reciente aprehensión de ex gobernador Duarte, revivió el viejo dicho de que la alcaldesa recibió dinero a cambio de votos en el Congreso, incluso hay quien afirma que, hasta financiamiento para su campaña electoral.
Corral asegura que la Fiscalía General del Estado, tiene una denuncia en contra de la alcaldesa, pero además, sin decirlo por su nombre, la incluye en una lista de beneficiarios o nómina secreta de ex gobernador.
El gobernador anunció que van por todos los que estén en la lista, en donde hay políticos de varios partidos, incluyendo al suyo, al que por cierto y por adelantado ofreció disculpas, así como empresarios, ex funcionarios y religiosos.
La brecha entre ambos se acrecienta y de nuevo se evidencia en la gira diplomática y de trabajo del embajador Landau, en donde Corral no le corrió la cortesía a alcaldesa del municipio anfitrión, ni siquiera para recibir a tal personalidad, mucho menos en los recorridos por plantas maquiladores norteamericanas.
Resulta obvio que la Presidente Municipal, no iba a dejar pasar la descortesía y en su red social, dio la bienvenida al visitante y agregó el comentario que seguramente no la invitaron por que no conoce el idioma inglés, no le quedó de otra.
Aguas con las cosas de la diplomacia, por menos de un mensaje se han roto relaciones importantes. Imagine su el embajador lo leyó o le lo leyeron, tendría mínimo que ofrecer una disculpa a la alcaldesa y hasta tal vez comprometer una próxima visita.
Por otro lado, cómo lo tomaría le gobernador a quien no se les puede decir ni siquiera qué bonitos ojos tienes.
Desde luego que esta confrontación impacta, se acepte o no, al interior del Partido Acción Nacional y en su propia militancia.
Por ahora persisten dos liderazgos o grupos, el de Corral y el de Campos Gálvan, cuando estamos a un par de meses de que se establezca el período electoral.
La alcaldesa podría ser la opción ganadora de Acción Nacional, pero no es la predilecta del Gobernador; hechos como los ocurridos durante el pandémico año, demuestra que el choque de trenes es inminente con resultados desastrosos.