PROPIETARIOS de cientos, antros cantinas, bares y restaurantes desquiciaron el centro de la capital, tras el decreto del gobernador Javier Corral Jurado, en donde se mandata que continuarán cerrados, hasta nuevo aviso.
En la capital se congregaron propietarios de varios municipios del sur y noroeste de la entidad, mientras que una movilización y protesta similar se realizó en Ciudad Juárez.
El bloqueo en la capital duró cinco horas, ya que la autoridad estatal los atendió cuatro horas después, pero no llegaron a ningún acuerdo, pese al compromiso de reabrir con todas las medidas anti pandemia, como lo hicieron los restaurantes y ahora las plazas comerciales.
Propietarios de estos giros, pidieron piso parejo y anunciaron que realizarán tres bloqueos a la semana y que el próximo punto será el Periférico de la Juventud, en donde por cierto transitan más de 200 mil vehículos al día.
Estos establecimientos llegan cuatro meses sin actividades, fueron los primeros en cerrar y por ahora apuntan a ser los últimos a en abrir. La decisión de tomar la ciudad, así lo informaron, no tiene reversa; ya que además no tienen más que perder.
El movimiento norteño de protesta, podría integrar una agrupación nacional, con estrategias similares, hasta que se les permita reabrir, en esto que le llaman la nueva realidad.
LA VIDA de decenas de niños está riesgo, luego los gobiernos federal y estatal les ha dejado de suministrar las quimioterapias y otros medicamentos, para combatir el cáncer en sus diferentes manifestaciones.
El gobierno estatal culpa a la federal y este a la corrupción, bandera con la que se justifica todos los males que aquejan al país, mientras los pequeños por desgracia están muriendo en el abandono (oficial).
Agrupaciones de la sociedad civil han realizados varias actividades en donde se busca financiar la compra de algunos medicamentos; la más reciente fue El Quimiotón, una loable labor y con buena participación ciudadana, pero la realidad es que no alcanza.
Una tristeza y un crimen, la indolencia oficial en contra de estos niños y sus familias que casi a diario pierden su propia batalla.
TRASCENDIÓ de buena fuente, que vecinos de la colonia Santa Rosa de esta ciudad capital, presentaron en enero de este año, una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, en contra de la Presidencia Municipal de Chihuahua, por no atender los procesos legales para la instalación de una fábrica de plásticos ubicada en las calles Ocampo y Zubirán, así como por haber permitido que se construyera una bodega a la mitad de la calle Zubirán.
El documento presenta datos y fotografías de lo señalado. Sin embargo el malestar de las 173 familias firmantes, es que la CEDH no ha recibido a los representantes ciudadanos, para darles a conocer avances de las dos arbitrariedades; les dicen en esas oficinas que el personal se encuentra de vacaciones y aislados por la pandemia.
La denuncia vecinal está sustentada legalmente por un cuerpo de asesores abogados especialistas en estos temas. En la misma se subraya que el Municipio violenta “…el derecho humano superior de los niños vecinos a un ambiente sano y libre de contaminación, y el derecho humano de los adultos mayores a vivir en plenitud sin peligros y preocupaciones”.
El caso es que en un acto de legalidad y desesperación, los demandantes presentaron también denuncia ciudadana ante la Sindicatura; a la vez presentaron inconformidad ante la Dirección de Obras Públicas Municipales, al director de Desarrollo Humano y al director de Desarrollo Urbano y Ecología. El problema no es menor ni deberá subestimarse por las autoridades del Municipio.
