POR LA primera información que se generó en la ciudad de México, en cuanto la reunión de productores con agrícolas de la zona centro sur, con los representantes del Presidente Andrés López Obrador, se sabe que no hay avances sustantivos, por lo menos en la petición central de parar la extracción del agua de las presas.
La Comisión Nacional del Agua, emitió un comunicado con cifras sobre el desfogue; son tan contradictorias en los tiempos y las cantidades que ni ellos mismo se entienden, mucho menos los productores, quienes tienen el conocimiento de campo por generaciones y por eso el Presidente López Obrador tiene otros datos, nada nuevo.
La Conagua, dice que se extrajeron sólo 650 metros cúbicos de agua y no mil mi 200 como dicen los agricultores, pero resulta que el pago al Tratado Internacional es de 512 millones de metros cúbicos; entonces a dónde se fue el resto del agua, de la cantidad que señala la dependencia y/o la que dicen los productores.
Lo más cercano a una solución de fondo es que haya transparencia y rendición de cuentas, lo que es una obligación constitucional de la dependencia y que se deje de mentir y como diría el Presidente, que ya no se robe, menos a los pobres.
TAL VEZ lo más interesante de la reunión es que el AMLO incorporó a la mesa de negociación al chihuahuense, Rafael Espino de la Peña, quien es consejero independiente de Pemex, y goza de todas sus confianzas.
Ya es ganancia que se incorpore un chihuahuense, que conoce la zona y que los números se le dan de manera natural, además de que ha sido auditor del gobierno de López Obrador en la Ciudad de México y administrador de varios despachos y empresas.
Espino de la Peña, quien ciertamente aspira a la gubernatura del Estado por Morena, es de los personajes de este partido, si no es que el único, que se ha manifestado a favor de que el agua debe priorizarse y garantizar para los productores locales y luego para el pago del Tratado Internacional de Agua con los Estados Unidos.
En reciente reunión con productores, Espino de la Peña, se pronunció en el sentido no sólo de conservar el agua par Chihuahua, sino propiciar mecanismos compensatorios para la entidad, como se hace, por ejemplo con los estados que producen petróleo en beneficio de todo el país.
DEBIERON pasar más de 200 días de pandemia para que el gobierno estatal se diera cuenta que el transporte público era (o es), uno de los principales focos del infección de coronavirus.
Ya se había advertido y se decretaron algunas medidas preventivas, las que por cierto eran menos que llamados a misa, pues tanto los concesionarios como los choferes, no las obedecían y como dice el dicho, los inspectores de Transporte se hacían que la virgen les hablaba, claro el de las dos caras al frente.
Por ahora se anunció, hay que ver si se cumple, que por lo menos en la ruta troncal, los pasajeros abordaran con cubre boca o mascarilla, tendrán que “lavar” sus manos con gel, se les tomara la temperatura y en el interior tendrán que guardan la sana distancia. Muy tarde llegan las experiencias del primer mundo.
EL PODER y la posición se están apagando a súper delegado del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, quien podría dejar muy pronto delegación y con ello cualquier posibilidad de una candidatura hacia la gubernatura del Estado.
Menos cuando por se llama a Rafael Espino, por instrucción presidencial, aunque no es funcionario público, para que atienda el problemón que generó el súper delegado en 17 municipios por el tema del agua.
Resulta que Loera de la Rosa, no supo aplicarse en los programas que maneja y tampoco aplicó los recursos. En el fondo no logró hacer empatía con campesinos, indígenas, adultos mayores, grupos vulnerables. Estudiantes, delegados federales; muchos menos con los gobiernos locales y los actores políticos chihuahuenses.
Lo peor para el súper delegado es que su amiga y protectora, la sub secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, no asumió la está secretaría, como se presupuesto, ante la salida de María Luisa Albores, lo que sonaba lógico y catapultaría a Loera a las nubes.
Las cosas se complican para el súper delegado, incluso, como lo escribió en su muro digital, empecemos por la alcaldía; la Cuarta Transformación es para siempre.