Ni agua, ni más sangre: Productores

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Por R. HOLGUÍN

DELICIAS CHIH.- Los productores agrícolas de la cuenta del río Conchos llegan a una semana en la toma y defensa de la presa La Boquilla, la más grande del Estado, luego de que lograron desalojar a los elementos de la Guardia Nacional.

La Boquilla es una presa estratégica para la región centro sur, por ahora, la única que aún tiene agua para garantizar en un 60 por ciento el próximo ciclo agrícola en el 2021, después de que la Comisión Nacional del Agua, técnicamente secó las presas El Granero y Las Vírgenes, so pretexto de pagar el Tratado Internacional de Agua, firmado en febrero de 1944 y aplicado un año después.

Con el mismo argumento del pago internacional, el Gobierno Federal, inició el desfogue de agua en diciembre de la presa El Granero; luego siguió la presa las Vírgenes, pese a la oposición de productores agrícolas, lecheros, pescadores, ganaderos y fruticultores.

Las protestas iniciaron en Delicias y de ahí pasaron a Ojinaga, con un saldo hasta ese momento de 30 lesionados; 20 vehículos y 10 edificios incinerados.

En la región existen 20 mil productores, que apartan 70 mil millones  de pesos por ciclo; recursos que se quedan en la entidad, y no son volátiles como en el caso de las maquiladoras.

Pese a que Chihuahua es semi desértico, tiene el primer lugar en producción, de cebolla, chile, algodón, manzana, cacahuate, cereza, alfalfa, y avena, además de tener la cuenca lechera más importante del país.

De ese tamaño es la importancia del agua: Cosas de la naturaleza, pero con gran trabajo y dedicación de los productores desde que aparecen con y regresan en el crepúsculo.

La Boquilla el detonante

El Gobierno Federal acordó no extraer agua de La Boquilla, pero rompió los acuerdos y desoyó a los productores; la lucha por el agua fue calificada por el Presiente López Obrador, como politiquerías. A lo los productores y dirigentes del movimiento, como Salvador Alcántar han respondido que “el agua para ellos es vida, nunca votos”.

Inició es desfogue del agua de La Boquilla y los productores, algunos cinco mil fueron a recuperar la fuerte de vida, pese a que recibieron impactos de balas goma y bombas de gas lacrimógeno.

Ese mismo día, pero por la noche, 13 afectivos de la Guardia Nacional  dispararon si motivo en contra de la pareja de productores formada por Jaime y Jessica cuando regresan a casa; allá en Estación Consuelo. Por desgracia ella falleció en lugar del ataque y esposo está en terapia intermedia en un hospital privado de Chihuahua, Capital.

Raymundo Soto, otro de los dirigentes de los productores informó que se habría 48 horas de luto y un impase declarado en respeto y solidaridad con el dolor de las familias.

La solidaridad

La lucha por el agua ya cobró vida chihuahuense; los productores continúan en la presa en plena resistencia, con la solidaridad social de empresarios, políticos, gobernantes, agrupaciones de la sociedad civil y desde luego por sus familias.

El fin de semana 13 alcaldes de la región firmaron un acuerdo para junto con ellos hacer guardias sobre todo nocturnas, ante el inminente regreso de la Guardia Nacional.

Desde luego que se integraron a la lucha el bloque metropolitano más importante del Estado, con la alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia, Campos Galván; el presidente de Aquiles Serdán, Ariel Fernández y el de Aldama, Miguel Rubio.

Por cierto que Ariel Fernández lidera la batalla legal de con 17 alcaldes priístas;  durante la recuperación de la presa estuvo al frente del contingente y fue gaseado por elementos de la Guardia Civil.

La batalla por el agua apenas inicia; los pronósticos son reservados en cuanto al futuro inmediato; los productores no van a ceder y por lo que se observa el Gobierno Federal tampoco.

El agua de una presa no vale una vida, pero representa la de 400 mil habitantes de esa región centro sur y Ojinaga. Ojalá que la indolencia oficial desde el centro del país, no vaya a cobrar otras.