Productores temen llegada de la GN; va la vida en defensa del agua

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De la REDACCIÓN

SAN FRANCISCO DE CONCHO.- San Francisco de Conchos, 12 de septiembre (Raíchali).- Los agricultores que mantienen en control de la presa La Boquilla están preparados para lo peor. Desde que el movimiento por la defensa del agua escaló en el asesinato de una joven y abrió un frente de acusaciones directo entre el Gobierno de México y el de Chihuahua, lo único que les queda es esperar a que la Guardia Nacional regrese al lugar.

El campamento se instaló en la presa la tarde del 8 de septiembre cuando, después de un mitin en el que participaron varios actores políticos del PRI y el PAN, varios agricultores partieron a la presa para cumplir la advertencia que hicieron desde hace dos meses: sacar por su mano a la Guardia Nacional.

La adrenalina continúa. El ambiente entre los agricultores es de tranquilidad, pero la mayoría lleva en sus manos palos y cuentan, como algo que nunca olvidarán, el momento en que se enfrentaron a los militares.

“Lo hubiera visto, mija. Sonó bien fuerte y ya no podíamos ni respirar. A un compañero le llovieron golpes, no sabíamos ni de dónde venían… comenzó a oler a quemado, bien fuerte, pero no nos dejamos”

Daños que ocasionaron las bombas de gas lacrimógeno en el campamento de la Guardia Nacional y en las palmetas de la presa.

A unos kilómetros del lugar, en el camino a Ojo Caliente, la Policía Militar instaló un campamento y cerró los accesos a las comunidades aledañas. Comenzaron a cavar trincheras que, según los habitantes del lugar, son para pasar la noche.