LA SOLIDARIDAD de manera espontánea se ha presentado por parte de todos los sectores de las sociedad con los productores de la región entro sur, en su lucha para evitar que se lleven en agua de la presa La Boquilla, su fuente de sustento y de vida.
Mucho se ha dicho y escrito, ahora como parte de la estrategia integral en defensa del agua han creado una Frente Nacional con un decálogo, en el que entre otros cosas se pretender hacer una defensa legal y social del agua, con la participación de todos incluyendo, funcionarios, políticos, empresarios, intelectuales y liderazgos regionales.
Elevar la defensa en un movimiento estatal con convergencia de organizaciones nacionales y una denuncia ante organismos internacionales y asociaciones pro derechos en el mundo.
El decálogo demanda la salida de la Guardia Nacional; el diálogo abierto con la de Federación, transparencia en la extracción de agua para el pago internacional y la impugnación de la nueva Ley de Aguas, que pretende modificar y/o en su caso retiran las concesiones a los productores.
La simpatía y solidaridad está con los productores y su causa, el pequeño problema es que los militares y efectivos de la Guardia Nacional, casi casi les están respirando en los oídos, por lo que una incursión es evidente.
EN TEMAS acuícolas-políticos, es un hecho que el ex gobernador Patricio Martínez García, se ha unido al proyecto del morenista aspirante a la gubernatura, Rafael Espino de la Peña.
Patricio es un auténtico defensor del agua de los chihuahuenses y en particular de los productores, hay que recordad que cuando estaba en funciones cerró y le colocó cadenas a las compuertas de la Presa El Granero, ante la sequía de aquel tiempo.
Ahora Don Rafa Espino, lo ha sumado al proyecto y seguramente le consulta el tema del agua y lo coloca como uno del pocos aspirantes, que se han decantado claramente en a favor de los productores.
En recientes entrevistas radiofónicas en la capital y Cuauhtémoc ha sido muy contundente al exigir que la Comisión Nacional del Agua, sea transparente y rinda cuentas en pago de agua y que el tratado de 1944 sea modificado, pues no es justo que Chihuahua, pague la mayor parte del tratado, cuando es un desierto; se ponga en riesgo la estabilidad y la vida de los productores, que a cambio por cierto nada reciben.
Desde luego que Espino va a lado de los productores y en contra por lo menos de la Federación, pero lamentó que otros aspirantes, como la alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván y de Parral, Alfredo Lozoya Santillán, sólo acudan al lugar del conflicto en acciones proselitistas y sin propuesta reales.
De pasada el aspirante, lamentó la pasividad del gobernado Javier Corral Jurado, de quien dijo que una lucha de este tipo, de esta complejidad, no se soluciona, enviando boletines de prensa. Increíble que no haya visitado ni defendido las presas de manera enérgica y con el liderazgo primer gobernante del Estado.
BUENO ahora que las ideologías, se perdieron lo por la mayoría, el ex asesor priísta en aquel entonces, Fernando Villarreal, decidió concederle su apoyo al senador morenista Cruz Pérez Cuéllar, luego de una supuesta amistad con Yeidckol Polevnsky, en los tiempos de la presidencia del Partido de AMLO.
Villarreal digamos que, del PRI se fue o Morena, y no lo va a creer pero ahora se ha convertido en el operador de Marco Bonilla, director de Desarrollo Humano y Educación del Municipio de Chihuahua.
Del PRI a Morena y de Morena al PAN en cosa de meses, bueno como dicen en la política moderna, las lealtades sólo están con el que destine más dinero actual y el que viene luego del triunfo, si es que se concreta, que siempre será mucho mejor.
Así es la nueva política, sin ideologías ni partidos, Villarreal lo sabe al igual, que la sociedad en su hartazgo. El operador de lujo de Marco está en esa tesitura. Pero hay que aceptar que en esa circunstancia está Morena, varios partidos y desde muchos aspirantes.
