CUANDO a un Presidente se le llama ruin y mentiroso por un ciudadano común, nada sucede, pero cuando es un gobernante lo dice, todos los ciudadanos la vamos a pagar.
Repetidamente hemos señalado que la resistencia en contra del robo del agua de los productores de centro sur de la entidad, tendría consecuencias, pues de alguna manera se estaba desafiando a un gobierno, aunque la causa es tan auténtica como justa.
Pero además, no se está desafiando al un gobierno cualquiera, democrático, participativo y abierto, si no un Estado, que no atiende ni entiende, en donde todo lo decide una solo persona y con sus otros datos.
Dicho en otras palabras, no se pude desafiar al Tlatoani; no en este nuevo régimen que avanza muy rápida en el control, militar, económico, político; coarta libertad y va que pinta para un control social con base a estos apoyos que se supone entregan a jóvenes, ancianos, grupos vulnerables, indígenas y otros.
El contexto viene por la mañanera del viernes en donde el Presidente desde el poder, desde el púlpito mesiánico, se la dedicó a Chihuahua para decir que los productores del campo, algunos, políticos, tres ex gobernadores y el actual, Javier Corral Jurado, formal parte del cartel de ladrones de agua, de arena y piedras de los ríos y están vinculados con el Cartel del narcotráfico del Pacífico.
Ahora sí que literalmente ya nos cargó el payaso; 17 mil productores se roban agua y están metidos en el narcotráfico, sólo faltó que la Unidad de Inteligencia Financiera los acuse de lavado de dinero y alguna otra lindura y ahora si que le congelen las cuentas a todo Chihuahua.
Que ligereza presidencial, cuando en una lámina de esas que se construyen en Power Point, se presenta un entramado en donde, desde una empresa constructora se crea todo una historia de terror político y criminal, en donde se le resta inteligencia a los chihuahuenses, con datos manipulados, verdades a medias y mentiras totales.
Sin hacer apología de nadie, vayamos a la racionalidad: No es posible y menos creíble que 17 mil productores, roben agua y sean copartícipes de un cartel de las drogas.
Los nogaleros de Jiménez no pueden estar extrayendo el 14 por ciento del agua de la presa La Boquilla; salvo que el agua se regresara o en lugar de mandarla al Río Bravo por gravedad como ocurre, se mandará al Río Florido, el problema que en aguas rodadas es imposible, sólo que fuera por osmosis, transfusión de un acueducto inverso, pero pues no.
Y luego no se sabe o se ocultó que los nogaleros de Jiménez extraen el agua del subsuelo y no de la presa en cuestión; releva que la 4T, desconoce la región o tienen otra geografía.
Lo más delicado es que el narcotráfico que “contaminó” a esa región de 400 mil habitantes, la generó en el PP el constructor Carlos Cuevas Abundis, quien el año pasado fue detenido por agentes de la policía estatal y se encuentra preso.
Si fue el presunto narco que todo lo convirtió en un cartel del crimen organizado, y es el argumento para vincular al Gobernador Corral, como el protector y beneficiario con el narcotráfico, pues suena fuera de lugar, porque fue la Policía Estatal quien lo detuvo.
Bueno hay varias cosas que están en el aíre, en donde el tiempo todo los colocará en su real dimensión.
Estamos seguros de que, en esa región centro sur del país habrá quien, efectivamente robe el agua e incluso la extraigan de manera ilegal o que hay concesiones irregulares o hasta falsas.
Tampoco podemos afirmar que no haya actividades relacionadas con el narcotráfico, como en otras regiones de la entidad. Incluso que haya políticos y policías metidos, como se dice en el argot policíaco.
Entonces, la pregunta obligada, es por qué la Comisión Nacional del Agua, ni la Fiscalía General de la República, no han actuado si ya tienen toda la información, los argumentos y las pruebas, por qué no actúan.
El gobierno de López Obrador ya tiene más de dos años en el poder y como en los gobiernos dictatoriales tiene todo el poder. Culpar el pasado es culpar a nadie; es como misiles al mar.
O cómo explicamos el vínculo presidencial con El Chapo Guzmán en donde el Presidente baja de su vehículo para otorgarle un saludo deferente a la mamá del capo, y le niega el saludo a una indígena de Chiapas.
Cómo explicar que el cuerpo de elite del Ejército, arresto de manera muy pulcra al Ovidio Guzmán hijo de El Chapo, y lo dejó en libertad, cuando Ovidio amenazó con publicar video del financiamiento de la campaña de AMLO.
Para ellos no hay cuentas congeladas por la UIF, que raro dicen en el norte. Pero tampoco hay mañaneras represoras, ni acusaciones ni persecución. En fin quedamos sólo en abrazos y besos, pero selectivos.
Para Chihuahua el odio sembrado que produce odio. Finalmente la CuartaT gana: Se llevan el agua, congelan cuentas, paralizan y recortan recursos al Estado. (por 4 mil 600 millones) y lo que sigue.
Yéssica y su esposa Jaime, no traían una trocota, ni botas de víbora; menos cinto piteado. Tenían una hectárea de alfalfa y ella le quitaron la vida de manera más artera y cobarde, él quedó con movilidad en la mitad de su cuerpo.
López Obrador y su equipo represor olvidó, en la mañanera dedicada a Chihuahua a Yessica a A Jaime.