EN LA SUPUESTA comparecencia de el gobernador Javier Corral Jurado, en el Congreso loca, pues equivale a lo mismo que en la reciente gira del presidente Andrés Manuel López Obrador a Ciudad Juárez, o sea, a nada.
López Obrador vino a decirle a Corral que le bajará de decibeles porque sólo hay un Dios, y evidentemente no es Corral. El Gobernador, digamos en una metáfora construía a propósito desde aquí, le respondió que Dios siempre escucha y perdona, incluso a la oveja descarriada.
Dese luego que la expresión es con todo el respeto a cualquier expresión de fe, pero algo así, más a menos, así ocurrió ayer en el Legislativo y en la frontera.
Ahora si se pide diálogo, negociación, acuerdos con la Federación, pero no se debe de olvidar que el Gobernador nunca los concedió a los productores del centro sur, por lo menos en los primeros seis meses de la crisis. Es más los desalojó del plantón en Palacio.
No dialogo, no negoción y los acuerdos los únicos y en medio del conflicto, pues simple y sencillamente no los cumplió. Es más nunca fue los acompañó a la CDMX y menos se planto con ellos en Palacio Nacional como lo prometió.
Ahora llama a un gran frente estatal, con el apoyo de otras entidades federativas, en defensa del agua de Chihuahua, lo que suena bien, pero ahí, el presidente que odia a los chihuahuenses podría tener razón al acusar al Gobernador de estar construyendo su futuro proyecto político.
POR cierto a un mes del asesinato de Yéssica Silva; la tragedia que nadie recordó, en esta guerra de poderes por el poder, deja un tufo penetrante en el que la CuartaT, no va a resolver nada y va a secar las presas de Chihuahua con el uso y fuerza militar, al más viejo estilo de las dictaduras, en donde todo el colectivo social, desde luego el chihuahuense va a pagar los platos rotos de la insurrección del norte.
Buscar un frente chihuahuense y ampliado por parte del gobernador Corral, es posible, pero, como decían los productores, el daño está hecho, eso debió haber ocurrido en enero, antes de que saquearan el agua de las presas de Chihuahua, ante un error gravísimo de la Conagua por no haber pagado a tiempo y cuando había agua y antes de que se derramara sangre en surcos de los agricultores.
SON QUE sea haya decretado, mucho menos publicado en el Periódico Oficial del Estado, por un supuesto acuerdo de Gobernación del Estado, nadie sabe con quién, los bares, cantinas, restaurantes y otros giros nocturnos, están cerrando a las dos de la madrugada, claro los que tienen permiso. Están en la vieja normalidad.
Desde luego que el nuevo horario, sin anuncio oficial sorprendió a todos, pero más a los usuarios de este tipo de establecimientos, cuando se había dicho que sólo hasta las 22:30 horas como máximo para estos giros.
Es más incluso, se dio reversa de manera sorpresiva a la venta de alcohol por botellas cerrada en los expendios y centros comerciales, cuando se informó que regresaban a la normalidad a las 22:00 horas y luego que siempre no, que sólo hasta las 20 horas.
El sorpresivo permiso se otorga cuando el Estado hierve en contagios y decesos. Cuando usted lea estos párrafos estaremos por encima de los 17 mil infectados y llegando a mil 500 decesos.
Las autoridades estatales de Salud todos los días insisten en que hay que cuidarse y mandan la pelota al entorno social, y aunque hay que ser corresponsables, pues el gobierno no está haciendo su chamba al permitir horarios normales, cuando el semáforo no ha llegado al verde.
Nueva incoherencia o falta de sensibilidad gubernamental. Y hay viene otra, la próxima semana van a reaperturar los gimnasios y estadios para competenciales profesionales; van a permitirlos con un 30 con público, con relación a su capacidad.
En fin, cosas de la reactivación económica, que ya superó la prioridad llamada salud.
LA CONVOCATORÍA es para Amlovers, Chairos, morenistas, anti-conservadores y todos los adjetivos calificativos que a diario lanza AMLO en sus mañaneras en el discurso de odio y división.
Los Pejezombies retan a FRENA a reunir un millón de seguidores de López Obrador, claro que primero ellos lo van a demostrar, así dice la convocatoria y ya le pusieron fecha: El próximo 24 de diciembre.
Buen reto, es muy posible que lo logren, el cálculo es que pese a la pérdida de popularidad del presidente López Obrador, de los 30 millones que votaron por él, digamos que realistamente puede conservar la mitad, o sea 15 millones de simpatizantes-seguidores.
Llevar un millón a la plaza de Zócalo y calles aledañas, suena muy factible; más cuando López Obrador, dirá que llegaron al doble y para movilizar un millón de de seguidores, sólo se requiere meterle 100 millones pesos, que para los 68 mil y fracción que se acaba de adjudicar de los fideicomisos que desaparición, no serán nada. En algo hay que gastarlos.
