BUENO HAY que decirlo, finalmente el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, reconoció los triunfos electorales de la oposición en Hidalgo y en Coahuila.
En Coahuila, el PRI arrasó en las elecciones extraordinarias, se llevó las 16 diputaciones en disputa; mientras que el Hidalgo la mayoría de las presidencias municipales, entra ellas las de mayor importancia.
AMLO reunió el domingo a la dirigencia de Morena, bueno al presidente interinó, Alfonso Ramírez Cuéllar y a los aspirantes a la dirigencia a quienes le hizo un fuerte reclamo por la ambas derrotas, derivadas les dijo de que uno hay unión ni acuerdos; sólo división y ataques.
Le ordenó (a Ramírez), que por ninguna razón fuera a reconocer los triunfos y así fue, el presidente de Morena salió a decir que en ambos casos se había cometido fraude y que estaban analizando pedir revisión voto por voto, casilla por casilla. Definitivamente olvida que hoy son sistema, no oposición.
Pero a López Obrador no le quedó otra más que reconocer la derrota, muy dolorosa en la primera prueba electoral de la CuartaT, en donde queda en claro que si el Presidente no está en la boleta los resultados no serán los mismos con relación a Morena.
Desde luego que negar el triunfo priísta con esta contundencia, sería un suicidio para AMLO y la CuartaT, es decir, hacer lo que el propio presidente sufrió en carne propia. Para mañana el berrinche habrá pasado, bueno eso suponemos, porque a Chihuahua no lo ha soltado en un mes en las mañaneras.
No se puede omitir, el exceso de confianza y división que interna que ahora padecen; recomponer en ocho meses, parecería poco tiempo, pero es suficiente, las coincidencia serán determinantes, el problema es que no las hay y menos cuando aún no se eligen candidaturas a las gubernaturas, las otras serán entre niños por juguete nuevo.
EN EL MISMO temas de las candidaturas de Morena al súper delegado del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, le quedan menos de dos semanas para decidir si va por una candidatura o se queda en la donde está.
El Virrey tiene dos posibilidades, ir por una candidatura, por la alcaldía de Ciudad Juárez o por la gubernatura, por lo menos eso es lo que dicen sus seguidores.
En esas dos posibilidades, Loera de la Rocha regresaría a la Cámara de diputados, pues no hay que olvidar que es diputado con licencia y desde ahí podría lanzar una candidatura.
En Morena siguen en la batalla por la candidatura a la gubernatura, Rafael Espino de la Peña y Cruz Pérez Cuéllar, veremos qué decide el presidente López Obrador.
Por lo pronto ya dijo que dentro del gobierno federal quien vaya por alguna candidatura tiene que renunciar a más tardar el 31 del presente mes; claro mañana (AMLO) puede decir otra cosa, es el estilo presidencial y nada pasa, como con la promesa de renunciar si le juntaban 100 mil personas que pidieran su dimisión.
PARECE que en Ciudad Juárez, si van en serio en el tema de uso obligatorio del cubre boca; el alcalde independiente, Armando Cabada Alvídrez, anunció que va por una un punto de acuerdo ante el Cabildo para reformar el Bando de Policía y Buen Gobierno, para arrestar por 36 horas a quien no lo use.
En Chihuahua capital, la alcaldesa María Eugenia Campos Galván, aunque tiene la atribución para hacerlo en el color Naranja, ha preferido ir a sólo video mensajes que son menos que llamado a misa ante el temor que la medida le impacte políticamente, en su proyecto rumbo a la candidatura para la gubernatura del Estado.
Por lo pronto hay que ver qué dictamina del Cabildo juarense, luego de que el alcalde independiente dio positivo a Covid-19, por segunda ocasión, -si la primera fue real-, en esta ocasión se comunicó de manera oficial, que el contagio alcanzó a su esposa y a una de sus hijas.
Los mejores deseos de recuperación para el alcalde y su familia. En el primer caso no se sabe cómo lo va a clasificar las autoridades de Salud: Cómo un caso más o cómo rebrote.