POR LO pronto, el anticipo desde el Palacio de Gobierno es que, a partir de martes, después de superpuente, el norte del Estado, con Ciudad Juárez a la cabeza, el semáforo pandémico pasará de de amarillo a verde.
Así está planeado, para que este sábado a las 10 de la mañana, el secretario de Salud Fernández Herrera, de la noticia bomba, en un entorno en donde los contagios diarios coquetean en promedio a los 200 y por desfortuna, Chihuahua le llora a 18 muertos, en promedio en cada día.
Fernández prepara una buena noticia que en lo político y en lo económico se agradece dirían los cantineros.
Por desgracia la salud, la vida misma, queda en un tercer término; desde luego que el secretario no se manda sólo, las órdenes directas, vienen del gobernador en decadencia, sin que se tome en cuenta la opinión de los especialistas.
A lo anterior hay que agregarle que en la noche de viernes, el gobierno federal dejó en amarillo al estado de Chihuahua, por lo menos en los próximos 15 días.
Veremos por lo tanto si en Chihuahua, la oficialidad corralista, le dice de nuevo que no al jovial y renacido López Gattel. Un nuevo desacuerdo con la federación o confrontación, ya es lo de menos; en pocos meses cerrará el ciclo.
Los habitantes de Chihuahua están inmersos como víctimas, desde los pleitos del golfista Corral con el presidente Peña Nieto y ahora con López Obrador.
Las consecuencias se viven a diario en Chihuahua. La inseguridad, violencia por la descoordinación está presente en la cotidianeidad. También el desempleo, crisis social y hay que sumarle las vacunas, que por ahora sólo se conocen el foto.
Este sábado conoceremos si vamos al verde-verde, verde limón o verde amarillo-pasto, como en la sequía del desierto chihuahuense. Lo que diga su señoría.
Cosas de ocurrencia oficial, las que están en pleno divorcio de la realidad que vive Chihuahua y sus habitantes.
EL PARTIDO Revolucionario Institucional, estará de gala este sábado cuando en la capital presenten y registren a sus candidatos a las diputaciones locales, síndico y alcalde. Participarán además, los candidatos a las diputaciones federales, quienes están en otro calendario electoral.
Desde las 11:00 horas, partirán cuatro caravanas vehiculares como en los viejos tiempos, para arropar a sus candidatos, desde luego encabezadas por la candidata a la gubernatura, Graciela Ortiz González.
Fiesta tricolor, cierto, la que además, servirá de pulso para conocer dos cosas. Cómo se ubica el pulso social con relación a esta institución, pero también cómo andan realmente hacia el interior.
La reconstrucción no es fácil, de hecho ni la unidad en una zanja que heredó el ex gobernador Duarte, en donde muchos cayeron y otros huyeron.
Nadie en pleno juicio puede conceder la muerte anticipada al PRI, ni por decreto retórico regresarlo a este mundo, sobre todo a la política y/electoral. Cosa de visiones y sobre todo de resultados.