AHORA Si que ni cómo agradecerle el buen consejo que le concede el gobernador Corral a la gobernadora electa, para el arranque del nuevo gobierno a partir del mes de septiembre.
El consejo que más bien se asemeja a un mal augurio, dice que Maru Campos tendrá que ingeniárselas para conseguir créditos a corto y largo plazo.
Definitivamente la recomendación de Corral es una opción, el enorme problema es que el margen de endeudamiento que deja el gobernador actual, son algunos ocho mil millones de pesos, cantidad que no alcanza ni para pagarle a los proveedores y otros pendientes, más los intereses de la deuda general con los bancos.
Sera definitivamente en reto mayúsculo para el nuevo gobierno, mientras Corral hace mofa de un problema que de manera directa e indirecta a todos nos afecta, y que en buena parte el responsable número uno es el jefe del Ejecutivo.
Vendrán seguramente ajustes en la nómina, una nueva restructuración de la deuda y una real austeridad, esa que Corral decreto sobre los gueyes de mi compadre.
Mal pronóstico para la nueva administración estatal; parecería trozo de ficción, pero es la realidad, tampoco se podría esperar otra cosa viniendo de un descaro cínico total.
MIENTRAS Corral profetiza lo peor, la gobernadora electa, María Eugenia Campos Galván es reconocida por el sector empresarial, por su desempeño en sus casi tres años de administración municipal. (la primera)
En el 2018 Maru, como alcaldesa, firmó el Pacto por el Bienestar del Municipio de Chihuahua con el sector empresarial, representado en Desarrollo Económico de Chihuahua AC.
Le evaluación de esta agrupación, (Codech) reconoce el cumplimiento del 97 por ciento de los compromisos, que por el bien de la capital se firmaron en el acuerdo.
Desde luego que en comentario aparte, el sector empresarial aplaude también, que el Municipio no heredará deuda y dejará suficiente presupuesto para cerrar el año fiscal en diciembre.
Desde la administración municipal de José Reyes Baeza (98-2001) no se había replicado esta disciplina financiera de cero deuda; el ejemplo debería de cundir.
TANTO el presidente López Obrador como el gobernador Corral, han dado como un hecho que del 26 de este mes, será reabierta la frontera sur por parte de los Estados Unidos.
En supuesto se basa en el avance en la vacunación que se ha registrado en Ciudad Juárez y Ojinaga, municipios que representan las puertas de ingreso más grandes de la entidad, hacia los Estados Unidos.
Se entiende que el existe un interés compartido entre los dos países, por los temas de intercambio económico y hasta laboral, pero no hay condiciones para una apertura total con destino al norte.
Estados Unidos se encuentra en una tercera oleada de contagios; con cuatro mutaciones del coronavirus, pese a que ya vacunó a un 67 por ciento de la población.
En Ciudad Juárez se han inmunizado a un 25 (y 16 por ciento en Ojinaga) de la población y para abrir las fronteras, por mandato de protocolos internacionales, se requiere que el biológico se haya aplicado entre un 70 a 75 por ciento de población, para lograr lo que se conoce como inmunidad comunitaria.
Es vaticinio es que por los menos, el Departamento de Estado Norteamericano, decretará el próximo 20 un mes más de cierre, si no es que nos vamos hasta el mes de diciembre.