PARA QUE la consulta de López Obrador para enjuiciar a los expresidentes desde Fox Quezada a Peña Nieto, requiere una participación válida de 37 millones de ciudadanos en el país, sin importar el sentido del sufragio.
En número duros significa que la consulta lopezobradorista requiere de 7 millones más de los que obtuvo el propio AMLO en las votaciones de hacer tres años.
Se ve difícil que haya tal acopio de votos, por la sencilla razón de que, en primera instancia no se consulta nada, pues el presidente puede ir por el ex sin ningún problema, siempre y cuando tenga elementos suficientes para un proceso legal.
Pero además, no existe interés manifiesto ciudadano, resulta entendible que no se trata de un proceso electoral; es sólo una consulta porque así se llama, en donde participará quienes lo deseen; es un derecho, no una obligación por lo menos cívica o moral, como ocurren en una elección.
La consulta popular ciertamente es un acto constitucional, que por facultad realiza el Instituto Estatal Electoral.
La pregunta es un galimatías que no consulta nada, no enjuicia a nadie, no responde a una necesidad ciudadana y no crea (origina) nada a partir de los resultados que se darán el próximo nueve de agosto.
Dicho de otra manera, someter a juicios “a personajes del pasados por aparente actos de corrupción”, es lo central de la pregunta, y cualquier juez desecharía un procedimiento, bajo este enunciado.
Quiénes son los personajes del pasado; hay o hubo millones que encuadran en la “pregunta”. Pero por si fuera poco, una consulta ciudadana de este talante debe buscar soluciones, a condiciones, actuaciones o circunstancias específicas y no están presentes.
Sería mejor como lo intentaron vender los intelectuales inorgánicos de Morera, que se cree una Comisión la Verdad vía consulta, el pero es que no se consultó y todo porque tal ejercicio es un show mediático.
El presidente lo concibió así y así lo divulgó durante meses en la mañanera, fue él quien le puso nombre y apellidos, “una consulta para enjuiciar o no a los expresidentes”.
Para qué una consulta decíamos y aún lo más grave, el doble discurso de proponer y promover la consulta, en donde ahora dice que votará en contra de ir por los oscuros hombres del pasado.
Bueno al final ya se conoce que el presidente necesita estar vigente, requiere de popularidad, quiere trascender y de que la dictadura vaya avanzando. Morena lo sabe y entiende al final del día que la consulta fue para ellos, como invitados de honor.
Lástima de tanto dinero tirado a la basura que bien podría haber utilizado para las vacunas anti Covid que aún faltan por millones en México y los medicamentos para atender el cáncer y otros enfermedades degenerativas que se han negado a niños, jóvenes y adultos bajo la ineficiencia que ahora han bautizado como la anticorrupción.
El diagnostico anticipado de la consulta, es el fracaso total. Chihuahua no aportará ni 100 mil votos de 700 mil que le concedió a López Obrador en la pasada elección presidencial.
Datos preliminares indican que en el conteo rápido del INE contaron un 7.2 por el sí, lo que significa que unos 2.5 millones acudieron a participar en la consulta. Se requerían 37 millones.
OTROS datos, esos sí reales, dan cuenta de la alta popularidad de la gobernadora electa, María Campos Galván.
El domingo por la mañana anunció a través de sus redes sociales digitales, que en una segunda prueba de Civid-19 dio positivo al contagio del Coronavirus.
Las redes sociales se inundaron de inmediato con cientos de miles de mensajes, con los deseos en resumen, de una convalecencia sin complicaciones y de pronta recuperación.
Seguramente los buenos deseos y vibra positiva para Maru van a superar los votos de la consulta de AMLO. Las redes sociales se mantuvieron semiparalizadas.
Es más hasta recibió “los mejores deseos”, el encolerizado y vengativo excandidato a la gubernatura de Morena, Juan Carlos Loera de la Rosa. Bueno es de dientes hacia afuera.
Campos Galván estará 15 días fuera de circulación por confinamiento y bajo supervisión médica, así lo anunció.
Por lo pronto parte de quienes integran el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, empezando por el dirigente nacional, Marko Cortés deberán acudir a los hisopos estériles, pues Maru Campos, se estuvo por allá hace unas horas.
Por cierto que el mismo fin de semana se reunió con su mamá, María Eugenia Galván Antillón, para festejarle el cumpleaños. Es deseo es que no haya más contagios en el círculo cercano de la gobernadora electa.
EL ASPIRANTE a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, Ariel Fernández se reunió el fin de semana con un grupo de unos 100 consejeros políticos de la entidad.
El alcalde de Aquiles Serdán, presidió la reunión en donde escuchó las expresiones de los consejeros estatales, quienes en resumen, se manifestaron por una renovación del PRI, acorde al método estatutario y de consulta a la base militante.
Esté método, es garantía de democracia hacia el interior, pero además, de cohesión ideológica y unidad de cara al priísmo chihuahuense.
La reunión se realizó en una granja de la capital, en donde Fernández acompañado de su esposa, Tere Erives, expuso la necesidad de una reconstrucción participativa del Revolucionario Institucional, en donde la base militantes acompañe las decisiones de la dirigencia.
