CORRAL jura casi con la mano derecha sobre la biblia, que no endeudó al Estado y que hay dinero disponible para que la próxima gobernadora, opere la administración sin problemas hasta el mes de diciembre.
Asegura que va a dejar 19 mil millones disponibles, los que sólo están presupuestados y omite explicar, de dónde se va a fondear, es decir, de dónde saldrá tal cantidad.
Si en el imaginario el escenario que plantea fuera real, entonces qué necesidad de andarle mendigando adelantos presupuestales al Gobierno Federal. En los hechos significa reconocer que las finanzas estatales están quebrantadas.
La verdad es que la deuda está por encima de los 60 mil millones de pesos y que por ahora el equipo financiero de la gobernadora electa María Eugenia Campos Galván, le ha detectado un boquete superior a los ocho mil millones de pesos, y eso que sólo le han rascado por encimita; la cifra puede crecer en extremo.
Durante la gira presidencial por Ciudad Juárez, López Obrador, aunque tiene otros datos, le dio un cebollazo a Corral y esté le correspondió hasta con vítores para la CuartaT.
“Somos muy parecidos”, diría Corral. Y claro en retórica la llevan muy bien, si fuera competencia olímpica tendríamos el oro y la plata.
El presidente no le va a dar ni un sólo centavo a Corral, menos cuando está a 27 días de irse de Palacio de Gobierno y tal vez, del estado de Chihuahua. Equivaldría a regalarle un cheque en blanco a niño berrinchudo.
El anunció del pago de la nómina de la burocracia estatal, no va suceder en los próximos 27 días, la beneficiaria del gesto federal, que no es más que un adelantó de participaciones, será la próxima gobernadora.
Así es López Obrador, sólo hay que revisar el mensaje enviado desde una estación de gasolina precisamente en Ciudad Juárez, en donde afirma que gracias a su gobierno, la gasolina es más barata y que ya no hay gasolinazos.
Le creería Corral al presidente, pues si así fue, también creyó lo del pago de la nómina, el rescate financiero del Estado, ese que López Obrador, dijo que luego veremos. Prometer no empobrece, menos cuando se hace desde el corazón, el gobernador le sabe a eso.
SEGURAMENTE la Presidenta del Congreso, Blanca Gámez, la última corralista, ya no quiere sabe nada de temas legislativos y añora que llegue el primero de septiembre para que hay se la echan los que vienen.
Va a dejar mil 143 asunto pendientes, queremos suponer que saldrán dos que tres. La bendita pandemia les cayó también a los legisladores para no hacer nada, bueno algunos si hicieron campañas políticas; en sus distritos no había Covid.
Pero además, la presidenta anunció que integrará una comisión de análisis del V Informe de Gobierno, lo que tampoco sucederá lo que nos lleva a la conclusión de que la epidemia de los otros datos es contagiosa.
En tres semanas suponemos que logra integrar la famosa comisión, esas que sólo sirven para batear asuntos, pero ya no le da tiempo para una glosa.
´Preferible aceptar que no hay tiempo y que el tema se heredará al próximo congreso cuyos legisladores seguramente estarán ávidos por conocer el estado que guarda el Ejecutivo, aunque lo presentado en tres cuadernillos tipo Polito van a encontrar menos que nada.
Lo hallazgos están en lo que no se redactó, en los grandes temas que amancillan los chihuahuenses. La corrupción, la Salud, Educación, la Economía y la (in) Seguridad.
A Blanquita la diputada presidente del Congreso, un ocurrente reportero le preguntó: qué es lo destacable del quinquenio del Corra?. Su rostro recorrió varios colores del arco iris y la mente quedó en blanco.
La respuesta fue: No he leído el informe… Ahora sí que Lucha Castro está más enterada desde Barcelona de lo que acontece en Chihuahua.
VAYA que le tupieron en sus redes sociales al exbuen Tisca, por andar de presumido exhibiendo fotografías en redes sociales de sus vacaciones en las únicas y paradisíacas playas de Huatulco esas de acceso para pocos; los de cartera pesada pues.
A Fernando Tiscareño quien en la reciente campaña a la diputación federal utilizó un viejo bocho, el carro del pueblo, para demostrar que es raza y su gran opción por los pobres, le cuestionaron la austeridad de la CuartaT.
La repuesta del Tisca fue inmediata; “Péndejo” y un par de burlas, ya se imaginará.
De ahí vinieron más cuestionamientos de chairos, conservadores, huarachudos, amargados y hasta envidioso; los diálogos fueron eliminados.
Al final del día, son cosas de la Cuarta Transformación; habría que preguntarle al excandidato si viajó en avión o en su propio helicóptero, bueno ya que andamos metidos en vanidades.
Ta sabemos que la austeridad es para los jodidos. Es la cotidianeidad, no se decreta ni se presume, sólo se vive.