El Lujo del Sector Oriente

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Por Carlos GALLEGOS

DELICIAS CHIH.- Por su belleza, presencia, personalidad y facultades histriónicas, a Gabriela Roel le decíamos el Lujo del Sector Oriente. Así escrito: con mayúsculas.

El frente de su casa, ubicada sobre la avenida del Parque, casi enfrente de los Sevilla, era un desfile de pubertos enamorados que casi se despecuezaban tratando de divisarla a través de su ventana.

Con temprana y notable vocación para la actuación tanto en teatro como en televisión y sobre todo en cine, se fue a buscar fortuna a la CDMX, dejando una hilera de corazones desconsolados en Delicias, pues de los compas de su generación el que no se creía su novio tenía no muy inocentes y recurrentes sueños veraniegos e invernales con ella a su lado.
La imaginación es canija.

Tal era su encanto y sex appel.
Ya en la gran ciudad y debidamente pulidas sus sobresalientes dotes, inició su brillante trayectoria en el rutilante y mágico mundillo del ahow bisnes.
Para la pantalla grande filmó, entre otras muchas, Viaje al Paraíso, El Tres Copas, Gringo Viejo, Azul Celeste, Pueblo de Madera, Bandidos, Tirano Banderas, Asesino en Serio y Jeremías.

Algunos de estos films son hoy piezas de colección de la cinematografía mexicana representando una una gran variedad de personajes merced a su histrionismo y desenvoltura ante la cámara.

Uno de sus directores dijo de ella: ” Con Gabriela no batallo, la cámara la sigue, la quiere”.
La hizo de niña buena, actuó en dramas y comedia ligera, representó magníficamente a la clásica mujer fatal, a la actriz de carácter, siempre con el signo distintivo de su boca sensual, sus ojos hermosos y sus cejas cedosas y abundantes.

Para la TV ofrecio actuaciones memorables en telenovelas como Secretos del Alma, Cara o Cruz, Yo no Creo en los Hombres y Días sin Luna, además de un amplio listado que de vez en cuando reprograman, en las que se aprecia su talento, gracia y belleza.

En esta foto de Clío la vemos casi al natural, pues otra de sus características consistía en que recurría poco al maquillaje: no lo necesitaba.