CASI por decreto gubernamental este día regresan a clases presenciales alrededor de 350 mil alumnos del nivel básico, es decir, la mitad de la matrícula estatal, pues el aforo máximo será del 50 por ciento de la capacidad de cada plantel.
Un retorno sumergido en un mar de confusiones, en donde la información no se ha proporcionado de manera adecuada a los maestros, por ende, los padres de familia simple y llanamente no saben nada.
En el regreso no se conoce cómo se eligió al 50 por ciento del alumnado y ni siquiera los días en que deberán acudir a clases, menos cuándo lo hará el otro 50 restante. Lo que seguramente provocará un desorden, a ver si no termina en todo un caos.
Lo peor del caso es que, los planteles por lo menos cientos de estos, no están en condiciones de recibir a los niños y adolescente, luego de 16 meses en los que prácticamente estuvieron en el abandono total.
Ahora el argumento principal para el regreso a clases obligatoria, se dice es la salud mental de los niños, razonamiento que suena bien dicho desde la secretaria federal de educación, pero sin sustento científico.
Se le ocurrió al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador y punto. En Chihuahua a Corral se le ocurrió seguir la ocurrencia y todos a clases… Cualquier riesgo y consecuencia ya no le corresponderá asumirlos, para entonces ya se habrá ido.
Nada hubiera ocurrido si el ciclo se inicia en el mes de enero del próximo año, cuando por ejemplo, avanzaría la vacunación y por el pronóstico internacional habría mejores condiciones en salud pública, pero no.
POR CIERTO que parece una real incongruencia que se envía a los niños adolescentes a clases, mientras que los jóvenes, muchos de ellos ya inmunizados, seguirán tomando clases a distancia.
Las prepas y colegios de bachilleres esperarán hasta el mes de febrero para realizar el retorno seguro a las aulas, mientras que el regreso para las universidades públicas, está marcado para enero también del próximo año.
En el caso de preparatorias y universidades privadas, en cada plantel los consejos directivos y una representación de padres de familia y estudiantes, tomarán una decisión para aplicarse exclusivamente a la escuela en cuestión.
No se aceptarán imposiciones gubernamentales en ningún sentido, claro en estamos hablando del tema de salud.
TAMBIÉN por decreto este día el gobernador Corral, modificara el color del semáforo de la pandemia para colocarlo en verde, luego de haber permanecido en amarillo en los últimos meses.
Es una excesiva irresponsabilidad señalaron los empresarios integrados en Coparmex, posicionamiento que asumieron también los comerciantes de Canaco en la capital.
El estado de Chihuahua sigue en el promedio en dos dígitos en el tema de los contagios y con un promedio diario de 4 muertes en el último semestre.
Lo que significa que la pandemia no está abatida ni controlada, pese al avance que se ha registrado en la aplicación del los biológicos anti Covid-19.
Los números históricos de la pandemia del coronavirus en el estado, son más de 75 mil contagios y casi ocho mil defunciones.
Hace 16 meses con el uno por ciento de esta estadística, se suspendieron las clases y se paralizaron las actividades no esenciales, ahora con este calibre de números, parecería que vamos como los cangrejos.
Por lo pronto el verde Corral, no aplicará en el Municipio de Chihuahua, se continuará con las mismas restricciones del color amarillo, sobre todo en lo que se refiere a los aforos, por disposición de la alcaldesa María Angélica Granados.
Si se enoja o no Corral será su problema; ya faltan sólo ocho días para que se vaya y hay que esperar el posicionamiento del nuevo gobierno, Manque así lo cree.
