…Adiós al dictardorcillo -Tiro al caño la democracia -Deja herencia maldita -No quiso, no pudo o fue weba

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HOY hace cinco años y meses, cientos de miles de chihuahuenses acudieron a las urnas para darle paso a la esperanza de que las cosas fueran diferentes -para bien-  en el estado.

Ciudadanos cansados de los excesos del entonces gobernador César Duarte, voltearon a ver a Javier Corral, por la gran expectativa generada en la campaña bajo promesas de “encarcelar al vulgar ladrón”, universidad gratis, y un gran gobierno honesto, que traería bienestar, solución a la crisis financiera y a la de inseguridad.

Hoy es el último día del gobernante como tal, como candidato sembró la idea de un nuevo amanecer, pero durante su administración, no quiso, no pudo o en lo simple y llano despreció a los chihuahuenses, en su alter ego camino sólo, en su círculo.

Nadie en virtuoso juicio explica qué le pasó al mártir de la democracia, al justiciero, al altar de la pureza, la transparencia y zar de la anticorrupción. Así se vendió.

La realidad desnudó al verdadero Corral, el retórico, fraudulento, incapaz, enfermo de poder, metido en lujos, privilegios y alcurnias que no le dan desde su génesis. Epítetos puede haber cientos. La soledad y el abandono son únicos.

Corral se va con el desprecio del colectivo; a todos nos falló. Blofeó hasta con el vulgar ladrón y sus 32 detenidos en los expedientes X. Sólo Duarte está en Miami y Tarín en el Cereso de Chihuahua. No hay más.

No hubo planeación y menos visión. Difícilmente se planea en los campos de golf o en las canchas de tenis. Tal vez, lo pudo haber hecho en sus más de mil viajes que realizó en la flota aérea oficial en sus kilómetros recorridos al extranjero, a las playas del Pacifico y el Caribe, pero no lo hizo.

Convirtió a Chihuahua en un cementerio monumental con 11 mil 500 muertos (corte a julio) más lo que la estadística arroje hasta este martes.

Se gastó más de 70 mil millones de pesos anuales del presupuestado; pero le pegó al dinero de los fideicomisos, a los organismos autónomos, e increíblemente, a los poderes (Judicial y Legislativo), a estos últimos no les suministró 120 millones, y eso que son poderes.

Que podría esperar la Cruz Roja, el Crit y las universidades y Pensiones Civiles, pues nada, el señor desapareció los dineros. Y la obra pública, la infraestructura y desarrollo regional, ni con doble lupa de esas de espeso aumento y grosor se alcanzan a ver.

Corral por lo menos hasta lo que se conoce, deja una deuda universal de 64.5 mil millones de pesos; 11 mil millones más en números cerrado, del moustro que dejó Duarte.

Y aunque la deuda sube como sargazo en las playas de Cancún cada que le rascan, tuvo el descaro de gastarse  tres mil 800 millones de pesos de adelantos federales, que correspondía en su ejercicio, para  el último cuatrimestre del año para el nuevo gobierno.

En democracia corralezca  vulneró la autonomía de los organismos autónomos, en el IEE, Ichitaip, Tribual Estatal Electoral, Auditoria Superior del Estado y hasta en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Se metió como parásito hasta las entrañas en el Poder Judicial, quitó y puso presidentes, jueces y magistrados, es más, hasta impuso a Lucha Castro como presidenta en la Consejería Jurídica.

Lo mismo hizo con el Legislativo, con sus Corral-diputados y la obediencia ciega de las dos veces presidenta Blanca Gámez. Al final le cobraron la factura y le dieron la espalda, el poder ya no le alcanzó ni para la privilegiada beca de escoltas.

El saliente gobernador ni escuchó a la sociedad ni sus sectores, fue un dictadorcillo en soledad; lo aguantaron sus beneficiaros y sus mascotas. Chihuahua no le interesó. Probablemente porque no es chihuahuense y su vida la ha hecho en la CDMX, seguramente es la razón de que la mitad del quinquenio la paso en el centro del país.

Mantuvo una confrontación constante con su marca partidista, la que ahora desprecia y califica como una institución putrefacta; eso es darse un balazo en el pie, escupir para arriba y patear el nido, las tres cosas a la vez,  pero  Corral en su falsa pureza y desde su desgarrada bandera anticorrupción, que es un acto de constricción, dónde imagina que el PAN como penitencia, pagará con su salida de la institución.

Del pleito y persecución en contra de la gobernadora electa, ya se ha escrito demasiado; las de Maru Campos ya vendrán, como lo anticipamos en anteriores participaciones.

A CORRAL como a López Obrador, la pandemia generada por el coronavirus, le cayó del cielo y como anillo al dedo.

Dice que dispuso e invirtió más de cuatro mil 500 millones de pesos, en auxilio de los chihuahuenses, sabrá Dios en dónde y con quién.

La inmovilidad generada por la pandemia, le abrió la llave para el manejo a modo de las cantidades millonarias; justificó el desabasto de medicamentos y dejar en el olvido a enfermeras y médicos.

No construyó ni un solo hospital, ni compró un solo respirador, ni nuevas camas; los chihuahuenses y los ángeles de blanco enfrentaron (y enfrentan aún solos la pandemia). Corral se la pasó en el aire, en jardinados pastos, en la perfecta y nivelada arcilla.

La administración y la pandemia le dieron para  eso y más. Lo delicado es que también aprovechó para depredar al Estado, para ubicarse como el peor gobernador de la historia y  hasta para la weba.

ESTE día por la noche se traslada a El Paso TX, tempranito vuela a Houston y de ahí directivo a España, específicamente a la ciudad de Barcelona, en donde lo esperan con los brazos abiertos el comando Barcelona, encabezado por su principal asesora, la ex barzonista y de izquierda radical, Luz Esthela Castro.

Carral parte solo con su esposa, aunque podrían agregarse su hermana Leticia, la vicegobernadora y su ex vocero,  Antonio Pinedo Cornejo quien está en calidad de prófugo de la justicia por actos de corrupción, y su amigo Miguel Riggs, también señalado por negocios turbios. Vaya compañeros de viaje para el zar anticorrupción.

Se supone que Corral y su esposa, del resto de acompañantes no se sabe, esperaría alrededor de un mes para retornar al país, sí y sólo sí, es rescatado por la Cuarta Transformación, concretamente por su nuevo mejor amigo el presidente López Obrador, a quien ciertamente se le da por rescatar a perseguidos y revivir a inertes; ejemplos existen de sobra.

Corral va a dar para mucha tinta con lo que seguida, es más saturará los servidores de los periódicos digitales. El pronóstico es que puede regresar por proceso de extradición. Al sabio tiempo.