ESTE lunes se realizará un primer análisis que continuará hasta el miércoles, sobre el comportamiento de los contagios del coronavirus, en el contexto del regreso a clases presencial de de alrededor de 400 mil niños y adolescentes en el estado, algo así como un 60 por ciento de la matrícula estatal.
Se ha convocado para ejercicio al actual Comité Estatal de Salud para que rinda un informe real sobre la pandemia en general, que ya tiene una extensión de 18 meses, y en particular un diagnóstico del regreso escolar del nivel medio superior.
La instrucción viene directa de la gobernadora María Eugenia Campos Galván quien pidió la integración de un Consejo de Salud alterno, en donde participarían los exsecretarios de salud federal José Narro y Julio Frenk Mora, más los nuevos funcionarios que ahora dirigen la Secretaría de Salud.
La estadística extraoficial, porque la oficial se mantuvo opaca y maquillada por el gobierno de Corral -que concluyó hace cinco días- indica que hay en el estado 43 planteles entre primarias y secundarias que han tenido que suspender clases, luego de detectar brotes de coronavirus.
Esa misma información revela que se han presentado 90 casos de niños con contagios en los recientes días en donde el análisis ordenado por la gobernadora, debe establecer, si el factor principal fue el regreso a los planteles, o en su caso qué está ocurriendo.
El ordenamiento en general es que si los niños y adolescentes se están contagiando en las escuelas, se dará marcha atrás y se esperarán mejores tiempos, para ser exactos, pensar en un re-retorno hasta enero de 2022.
EN MISMO análisis definirá en los primeros días de esta semana y con independencia de lo que diga López Gattel desde la Ciudad de México, si el estado de Chihuahua, se regresa por lo menos al amarillo o continua en verde coral, el que impuso corral.
Aunque la entidad se ubica como entre los siete estados con menos contagios, hospitalización y fallecimiento, la realidad es que en sólo tres o cuatro días, no se registrado fallecimientos, mientras los infectados se siguen ubicando en promedio en los dos dígitos.
De entrada hay que conocer lo que ocurre con contagios y hasta dónde las estadísticas que se presentan cada día son verdaderas.
Lo peor del caso es que, se presente una baja ocupación hospitalaria, con una tasa baja de letalidad y que los chihuahuenses por cualquier razón, no se hospitalizan y estén falleciendo en sus casas.
Otra realidad terrorífica como la misma pandemia es que el bajo número de contagios que registra la entidad, obedezca a que el estado, ni la federación y menos el municipio, estén realizando pruebas anti-Covid y por lo tanto las infecciones registradas sean mínimas.
Una hipótesis en ese sentido es que, en la vecina ciudad de El Paso, TX, presenta una estadística mayor con sólo 600 mil habitantes y un con espectro superior de vacunación con relación a todo el Estado de Chihuahua, en donde la población supera los tres millones de personas en 67 municipios.
La cosa por lo tanto es ir a fondo para conocer magnitud del problema, para abordar estrategias adecuadas, que permitan acceder a mejores resultados. De ese tamaño es el reto pandémico.
MARCO Bonilla Mendoza el estrenado alcalde capitalino, dio en el clavo y de pasada se echó a lo bolsa a policías y bomberos, con la iniciativa de jubilarlos cuando alcancen 25 años de servicio.
La noticia fue bien recibida por los casi mil policías y centenar de bomberos, en donde sólo esperarán que la iniciativa de Bonilla, sea aprobada por los integrantes de Cabildo, en donde la expectativa es que pasará sin problemas.
La mayoría de -sobre todo los polis- esperaban el anuncio de cada tres años en el sentido de que habría incremento salarial, mejora a prestaciones y equipamiento, los que seguramente luego vendrán.
Los servidores públicos de estas dos áreas sustantivas de la administración y para la sociedad, tienen actualmente derecho una jubilación después de 30 años de servicio.
Se trata de actividades de alto riesgo, de disciplina extrema y estrés constante, en donde existe además el la posibilidad latente de perder la vida.
Seguramente decenas de ellos van a pedir la jubilación en las próximas semanas una vez que aplique la propuesta del alcalde.
Ojalá y que sea motivo para que las hojas de los servidores públicos transcurran limpias y no se manchen por asociaciones ilícitas con actividades que tienen que ver con protección al crimen organizado, andar poniendo chavalos o meterse a la venta y control de drogas.
Está documentado y desde adentro saben quiénes, dónde, cómo y cuándo. Bonilla tiene ya en sus manos el reporte.
Cinco años menos de chamba, son muy buenos y merecidos para los quienes portan sus uniformes con honor.