ALGUIEN debería explicar cuál es el objetivo para decretar una micro Ley Seca, por cuatro horas para el día 16 de septiembre cuando no habrá desfile, por lo tanto ni manifestaciones ni protestas.
El Estado y el Municipio capitalino, realizarán sólo eventos protocolarios, sin público y es todo, no habrá más, será un día conmemorativo del inició del movimiento de Independencia, pero hasta ahí.
Qué puede suceder si se venden bebidas alcohólicas entre las 9 y 13:00 horas, seguramente nada, es una medida innecesaria y sin justificación, salvó que alguien tenga otros datos.
Parecería que sólo se busca llamar la atención, con un protagonismo, en donde alguien quiere reflectores bajo esta innovadora idea de Ley Seca en abonos. El destello no es social, sino para atraer la atención de Maru. Punto.
Hubiese sido mejor decretar las 24 horas, al final del día es un ley sin efecto, en lo que se refiere a las ventas y al consumo, en donde extrañamente aparece el clandestinaje, ahora hasta digitales.
AYER SE estrenaron varios personajes en la mesa de seguridad que se celebró en las instalaciones de Quinta Zona Militar.
Desde luego hay que empezar por la gobernadora María Eugenia Campos Galván, quien fue acompañada por el secretario general de gobierno, César Jáuregui Moreno, por primera y única vez, salvo cuando asuma la representación de la mandataria.
Se estrenaron en la reunión el titular de la Secretaria Estatal de Seguridad Pública, Gilberto Loya Chávez; y el encargado del despacho de la Fiscalía General, Roberto Fierro Duarte.
Desde luego estuvieron los comandantes militares de zona y de la Guardia Nacional.
Se presentó también con su reestrenada investidura, de súper delegado del Bienestar, Juan Carlos Loera de Rosa.
Fuera de los protocolos de este tipo de reuniones, la atención se centró en Maru y Juan Carlos, ambos candidatos a la gubernatura del estado en dónde ya se conoce quien ganó y ya saben quién perdió.
Desde el debate no se veían las caras, aunque en esta ocasión, sólo un saludito de lejos; la diplomacia también tomó su distancia.
El delegado y ex candidato de Morena bajó la mirada, evadió cualquier alusión personal y de plano se metió en el celular lo que evidentemente sacó de contexto a la mesa de trabajo, pues el resto dejó el móvil para otra ocasión por educación y respeto.
La gobernadora marcó el diálogo con los jerarcas militares y los suyos; hacía Juan Carlos ni de reojo, como si no estuviera.
Es la resaca de la pasada campaña electoral, denota que no se le ha dado vuelta a la, sobre todo por quien resultó perdedor en la contienda.
POR LO menos hasta hoy, se desconoce si el exaspirante a la gubernatura, excandidato a diputado y exsecretario de Desarrollo Social en el gobierno del Corral, Víctor Quintana Silverya, a quien el presidente López Obrador llamó enfermo del hueso, logró un tiempo completo como maestro en la UACH.
No se sabe si a Corral le alcanzó para imponerlo en la UACH con una beca de unos 30 mil pesos mensuales, sin que haya convocatoria, concurso o examen, a la malagueña pues, para ser claros.
Lo que si fue un hecho es que Quintana, quien renegara de Morena, fue nombrado ayer como coordinador de los asesores de los diputados de Morena en el Congreso del Estado.
Sin que haya precisión en el sueldo mensual, el tabulador establece que puede llegar a los 50 mil pesos mensuales, es sólo cosa de que el coordinador de los diputados morenistas lo autorice.
Por cierto que esa misma posición en la pasada legislatura, la ocupaba Marian Quintana, hija de Víctor.
