AGENCIAS
COREA DEL NORTE.- La serie de moda de Netflix es de origen coreano, pero con el detalle de que es un producción de Corea del Sur, de ahí que el país vecino, también conocido como Corea del Norte, no lleve muy bien que sus ciudadanos disfruten con esta creación audiovisual.
Si nos habéis visto El Juego del Calamar debéis de vivir en alguna cueva en mitad del desierto, ya que incluso los pigmeos más remotos del Amazonas la han visto.
Decía Netflix que nunca una serie suya había tenido tanto éxito, llegando a generar valor por unos 900 millones de dólares según un informe interno.
Este éxito unido al hype por la serie ha hecho que incluso los ciudadanos de dictaduras como Corea del Norte quieran verla. El problema es que las autoridades de allí no estaban por la labor.
Después de ser vista por bastante alumnos del instituto alguien dio el chivatazo a las autoridades, la cuales se quedaron a gusto llegando a condenar a muerte al hombre que realizó el contrabando de la serie.
En cuanto a los alumnos, algunos fueron mandados a hacer trabajos forzados durante 5 años, los profesores del instituto han sido despedidos y los supervisores pueden ser mandados a trabar en las minas remotas de Corea del norte.
Por este motivo lo normal es que el gobierno de Corea del Norte no viese mal que sus ciudadanos disfrutaran de la serie, por mucho que sea del país enemigo del sur y que la productora sea una empresas 100% capitalista americana.