EL PARTIDO Revolucionario Institucional, presentó ayer a su estructura de secretarios dentro del Comité Directivo Estatal, que preside de manera interina, Pedro Domínguez Domínguez.
De todos, llama atención la oficialización de Guillermo Márquez Lizalde en la Secretaria de Organización, la de mayor jerarquía, después de la ahora acéfala Secretaría General.
Con el despido-renuncia de Georgina Zapata Lucero como Secretaria General y con el exalcalde de Aquiles Serdán casi casi inhabilitado, se caen por lo menos en la hipótesis, dos de los tiradores que buscaban suceder a Domínguez Domínguez.
Por lo tanto en automático o por estrategia Márquez Lizalde, se coloca entre los probables, en donde a diferencia de otros, ha mostrado su lealtad e institucionalidad.
Fue el coordinador general de la campaña a la candidata a la gubernatura Graciela Ortiz; en las buenas, las malas y las otras, se ha mantenido en una apertura hasta espontánea, hacia todos los grupos intestinos.
La tarjeta de presentación de Márquez Lizalde, es la propia Graciela Ortiz, quien se quiera o no, tiene un peso muy específico desde el CEN del partido y ni que decir en el estado.
Desde luego de que este escenario probable, no cancela las aspiraciones del actual presidente del CDE, pues tiene calidad de interino, con dos prórrogas y por supuesto, con muchas posibilidades de iniciar su propio período.
De enero en delante podría venir la convocatoria que renueve la dirigencia estatal en Chihuahua y otras entidades.
POR CIERTO que dentro del equipo de secretarios que ayer tomaron protesta, no aparece la secretaría general, que decíamos, le fue pedida desde el centro a la cetemista, Ana Georgina Zapata.
La explicación es sencilla, el Presidente y la Secretaría, van o se eligen en fórmula. Lo Que significa que el nuevo Presidente llegará con nueva Secretaría.
Sin Zapata (hija y papá) de por medio el camino, será como dicen ahora, más amigable, para quienes lleguen en ambas posiciones.
POR LO MENOS lo que tenemos avanzados en la noche es que el líder de los productores del centro sur, el productor lechero, Andrés Valles Valles, está a horas de lograr su preliberación.
Desde luego que se trata del acuerdo político firmado hace mes y medio entre el secretario de Gobernación y la gobernadora de Chihuahua sin dejar de lado, el desistimiento de los cargos federales y estatales en contra de Valles.
El gobierno federal lo había acusado, como lo hemos dicho de amotinamiento, daños a propiedad federal y la Fiscalía de Corral hizo lo mismo por los daños al patrimonio estatal, aunque usted no lo crea.
La esposa de Valles Valles, Martha Holguín, tiene más fe que esperanza que ahora sí su esposo recupere la libertad y que el juez cambie las medidas cautelares para que pase la navidad en casada.
Ahora sólo se trata de tramitología entre abogados y juzgados para que el líder natural de los agricultores logre la libertad condicional, lo que significaría que dejaría la prisión y el proceso continuaría en casita.