EL GUERO CHIVA Y DON PILO VALLEJO

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Por Carlos GALLEGOS PÉREZ
CHIHUAHUA CHIH.- Dos fotos de 2005, ambas de Gabriel Piñón, nos recuerdan algo que la modernidad y la tecnología  nos robaron en un instante: los voceadores, aquellos heraldos de las malas y las buenas nuevas, que mañana a mañana nos ofrecían las  noticias impresas a través de los diarios que nos mantienen informados, pero ya sin el concurso de aquellos personajes que formaban parte del panorama urbano.
En una de ellas, tenemos la agradable presencia de Jorge Luis Muñoz,  el célebre y siempre alegre Guero Chiva, que enfundado en el jorongo del equipo futbolero de sus simpatías, con su carisma, gritos y adioses, ponía la sal de cada día en el crucero del Gómez Morín y 4a, donde con buen o mal tiempo ofrecía su mercancía.
Era muy llevado y con todos tenía que ver.
Cuando pasaba por ahí el alcalde  Manuel Soltero, que tenía la costumbre de almorzar en la casa de sus  padres,  le gritaba con su vozarrón extentorio: ” Hay vas otra vez de columpio”.
Antes de ser voceador había trabajado de empleado bancario y cobrador, de ahí que conocía al detalle fortalezas y debilidades, secretos y vericuetos de medio Delicias.
Sabía de mi predilección por Los Pumas, así que cuando su periódico traía la noticia de una derrota, no me lo cobraba.
Me quedé con la duda  si lo hacía como gesto solidario  o de puro cábula.
En la otra gráfica, vemos a don Pilo Vallejo, en su permanente puesto de venta en la rotonda del Reloj Público.
Cuando a media mañana escaseaba la clientela, espantaba el tedio a los compases de su acordeón, interpretando rolas de Ramón Ayala, Cornelio Reyna y uno que otro ballenato.
Tenía un agudo sentido del humor.
Un día que pasé cerca por ahí acompañado me Mario Hermosillo, éste le pidió Me Caí de la Nube en que Andaba y se la tocó con ganas y  en el tono exacto.
Todo bien, pero después que me vio solo, casi en secreto me preguntó con fina ironía, recordando que éste se apoyaba en un bastón: ¿” Oiga, que el Lic andaba con Cornelio aquella vez”?
Que me acuerde, fue la única vez que lo escuché hablar.
Hilos, enlaces con aquel Delicias que recordamos con nostalgia,  extraviados en los recuerdos de personas que ya no están aquí.