PARECE temprano, pero realmente no lo es para despegar la sucesión de presidencial del 2024 por parte de Acción Nacional.
Sólo hay que recordar que, Vicente Fox, inició su andar con una anticipación de tres años, y el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, se aventó 18 años en campaña, con independencia de las circunstancias.
Ahora Acción Nacional y si dirigente Marko Cortés, mostraron una larga lista de personalidades, con supuestas posibilidades, de encabezar la candidatura con o sin alianzas.
En el documento aparecen el gobernador de Yucatán Mauricio Vila, Ricardo Anaya quien por ahora está en el destierro, el empresario y gobernador de Querétaro Mauricio Kuri; el gobernador de Tamaulipas Francisco Cabeza de Vaca, el subcoordinador de la Cámara de Diputados, Santiago Creel; la gobernadora de Chihuahua y la senadora Lily Téllez García.
La lista es amplia, pero demasiada depurable. La más mínima lógica nos llevaría a concluir que Anaya, no va a regresar a México, mientras permanezca Andrés Manuel López Obrador en el poder, e incluso el morenismo si así sucediera.
El gobernador de Tamaulipas Cabeza de Baca, presenta un desgaste importante por la acusación de actividades ilícitas que se le han fincado desde Palacio Nacional, la próxima la elección estatal, le puede conceder bonos o enterrarlo, dependerá del resultado.
Santiago Creel es un cartucho muy quemado dentro de las filas de Acción Nacional y en la función pública, desde que fue secretario de Gobernación con Vicente Fox.
Ya no presentó crecimiento y la meritocracia, sólo fue tipo Javier Corral, los brincos entre las cámaras legislativas.
En caso de la gobernadora de Chihuahua, Campos Galván habría que conocer existe crecimiento político (y electoral), para saber en realidad, si le alcanza; por ahora se le observa sin la estatura suficiente, sin contar que en seis meses de gobierno en Chihuahua nada ha demostrado.
Además tiene como factor en contra el tiempo, desde hoy al 2024, parece que tampoco le darán la posibilidad de alcanzar la candidatura panista para la grande.
Quienes en la hipótesis actual, tienen grandes posibilidades, son los liderazgos emergentes en Acción Nacional, como sería el caso del gobernador de Yucatán, aunque muy retirado y hasta retraído del centro.
Estaría mejor posicionado el gobernador de Querétaro, Kuri, quien en por cierto, aunque llegó por las siglas del PAN, no es militante de ese partido, es alguien que llegó desde la sociedad civil.
Finalmente con muchas posibilidades se ubicaría la senadora Lily Téllez con buena proyección nacional. Mínimamente ha demostrado valentía, inteligencia y se ha convertido en la voz en contra del oficialismo morenista, como nadie lo ha hecho.
Hay muchos factores que aún están en el entramado y que tendrán que mostrarse en el transcurrir de los meses, tanto Acción Nacionales y sus posibles bloques o alianzas. La elección presidencial seguramente será una disputa entre los colores azul y guinda.
LILIA Merodio Reza, la secretaria de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado, podría ser la primera posición del gabinete estatal que modificaría la gobernadora Campos Galván.
De hecho el cambio o reubicación de Merodio no obedecería a la protesta campesina que se registró ayer afuera de sus oficinas, en donde los hombres del campo le reclamaron el abandono en que los tiene, lo que ya es mucho decir y pidieron su dimisión.
La exsenadora priísta es parte de un listado de pendientes que tiene la gobernadora Campos en su carpeta de color azul, en donde se habrán de tomar decisiones difíciles, por lo menos eso siempre se dice.
Aparentemente Merodio Reza, no ha dado el ancho y el perfil no le favorece para dar soluciones o por lo menos atender la problemática del campo, que por cierto es muy compleja.
El glamur de la secretaria, se le da de manera natural; el desconocimiento del campo también.
Desde luego existe una relación de comadres con la mandataria estatal, por lo que concederle otra área no es mala idea para salir del paso. La gran pregunta, es cuál.
EL SENADOR chihuahuense por Morena, Rafael Espino de la Peña, fue designado como presidente de la Comisión de Justicia, en el pleno del Senado de la República.
Espino de la Peña, asumió esta presidencia con el objetivo de supervisar, fomentar y generar un arraigo cultural de la legalidad y la transparencia, a través de la participación ciudadana, creando un puente de diálogo con la población.
Así como dar solución a las inconformidades y solicitudes presentadas por los habitantes ante la comisión, siempre en estricto respeto y cumplimiento a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y tratados internacionales asumidos por el Estado mexicano.
Espino hizo el compromiso de realizar un trabajo cercano y abierto siempre siendo consciente de lo sensible que es para los mexicanos el tema de la justicia, un tópico al que tanto anhelan y exigen, con la finalidad de incorporar sus demandas más sentidas al marco jurídico de nuestro país.
