De la REDACCIÓN
CHIHUAHUA CHIH.- En el Partido Revolucionario Institucional, hemos estado atentos a los acontecimientos nacionales y aún internacionales que afectan la vida cotidiana de los chihuahuenses, hemos elevado la voz y actuado de manera propositiva en asuntos que tienen que ver con la economía familiar, la inflación y la carestía así como la problemática del agua en sus diferentes vertientes.
Ahora es momento de hablar sobre un asunto que es de vital importancia para el
presente y futuro de Chihuahua y su gente, la asignación de recursos que derivado del
Pacto Fiscal la Federación le otorga al Estado.
En ese sentido el pasado 8 de septiembre, el ejecutivo federal envió al Congreso de la
Unión el Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2023, en el que se incluyó el
Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
Como oposición seria y comprometida, estamos obligados en el PRI a realizar un
ejercicio de reflexión y análisis responsable, sereno pero contundente de cara a los
chihuahuenses y la nación que nos permita identificar con precisión las carencias y
omisiones existentes en el Proyecto de Presupuesto Federal y que dé no atenderse por
la Cámara de Diputados en los próximos días en que se discuta y apruebe el
presupuesto, se afectará sin duda el avance social y económico del estado y se
profundizarán las desigualdades regionales.
Es importante destacar que la mayoría de los especialistas, coinciden en señalar que
las estimaciones proyectadas en el mencionado paquete económico como lo es la tasa
de crecimiento del PIB en un 3 % el próximo año, resultan ser demasiado optimistas y
alejadas del actual contexto económico caracterizado por procesos de desaceleración,
creciente inflación, mayores tasas de interés y una elevada incertidumbre en torno al
rumbo que tomará la economía mundial; los organismos internacionales como el Fondo
Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (La OCDE) han estimado que el crecimiento de la economía oscilará entre
el 1.2% y el 1.5% el próximo año.
En ese contexto, la debilidad de las fuentes de ingreso basados principalmente en una
mayor eficiencia recaudatoria y en un crecimiento económico que difícilmente se
alcanzará, hacen necesario replantear una reforma hacendaria que fortalezca tanto
ingresos públicos federales como de las entidades federativas y municipios, así como
mantener el ritmo de gasto proyectado con previsiones macroeconómicas más realistas.
Lo hemos venido señalando y hoy lo queremos reiterar, el Proyecto de Presupuesto
está estructurado de una manera tal que de no corregirse pudiera mantener la inflación
en una condición persistentemente elevada, pues no alienta la inversión productiva, por
el contrario, inhibe las actividades agrícolas y ganaderas, en un momento en que la
economía está estancada y los precios de los bienes y servicios en general, se ubican
en máximos históricos.
El presupuesto para salud, educación e infraestructura sigue acumulando rezagos lo
cual conlleva a no disponer de los recursos suficientes para cubrir las necesidades de la
población acrecentadas por la pandemia y sus efectos adversos en lo económico y lo
social.
Es necesario elevar los niveles de inversión en estos rubros para garantizar un Sistema
de Salud Universal, disminuir el rezago educativo y generar crecimiento y empleo.
Igualmente se deberá resarcir a los estados los recursos para seguridad pública que
con motivo de la cancelación del FORTASEG, así como de otros fondos, se dejaron de
recibir desde 2021 en medio de una escalada de violencia e inseguridad en todo el país.
Chihuahua ocupa el lugar 23 a nivel nacional en lo referente al gasto de inversión
asignado por la federación, en infraestructura social y productiva a pesar del notable
desenvolvimiento que presenta la entidad.
Resulta inadmisible que nuestro estado ubicado en los primeros planos nacionales con
indicadores sobresalientes respecto al PIB nacional, generación de empleos,
establecimientos y personal ocupado en la industria manufacturera y servicios de
exportación, producción agrícola, ganadera, forestal y minera no reciba de la
Federación mayores asignaciones para potenciar su capacidad productiva.
Por tal virtud, nos pronunciamos porque la Cámara de Diputados al proceder con la
tarea de análisis, discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación
para el ejercicio fiscal 2023:
1.-Modifique y reasigne al Estado de Chihuahua los recursos presupuestales que
le corresponden en función de su participación en la generación de riqueza del
país. Nuestra Entidad contribuye con el 3.7% del valor total del PIB nacional,
Chihuahua lo merece.
2.-De no hacerlo, el gasto federalizado que representa los recursos que son
transferidos a las entidades federativas y municipios a través de Participaciones,
Aportaciones, Convenios y Subsidios, representaría para el estado únicamente el
2.76% del monto total distribuido.
3.-Para el rubro de Programas de Subsidios y de Proyectos de Inversión en
Infraestructura que ejercerán las Dependencias Federales en el estado, el monto
asignado es ínfimo al considerar 3,442.7 millones de pesos, que representa tan
solo el 0.29 % del gasto de inversión propuesto a nivel nacional.
4.-En los Proyectos Prioritarios de Construcción y Mantenimiento de las Vías de
Comunicación y de Transporte se contemplan recursos por un monto de 28,762.3
millones de pesos a nivel nacional, sin embargo no se tiene ninguna asignación
específica para Chihuahua aún y cuando la SCT tiene una red carretera bajo su
jurisdicción de 2,605 km. en mal estado y existen obras en proceso como el
libramiento Sur en Cd. Cuauhtémoc o la carretera Valerio-Valle del Rosario sin
atención alguna en lo que va de esta administración federal.
5.-Los Programas de apoyo a la Infraestructura Hidroagrícola así como para la
rehabilitación y modernización de presas en el estado tienen considerados 64.4
millones de pesos, cifra que representa el 0.09% de los 68,221 millones que
ejercerán en proyectos de inversión la SEMARNAT y CONAGUA el próximo año.
De no corregirse esta asignación se estará poniendo en riesgo la infraestructura
hidráulica del estado por la falta de mantenimiento y conservación de sus presas
así como de los distritos de riego que demandan su urgente rehabilitación y
modernización para operar con eficiencia.
En este contexto, es urgente y necesario revisar el actual Sistema Nacional de
Coordinación Fiscal y replantearlo tanto en sus términos como en sus esquemas
de distribución, toda vez que en el diseño de los presupuestos federales la
fórmula que distribuye la recaudación federal participable está totalmente
superada por la realidad y los criterios específicos de distribución entre las
entidades federativas están desfasados, lo que en conjunto ha debilitado la
eficacia del gasto público en nuestro país