EXISTE GRAN malestar en buena parte de los capitalinos, luego de que el juez de Control Agustín Fernando Saláis Ortiz, dictó prisión en casa para un entrenador de porristas, acusado en dos casos por hostigamiento sexual y tocamientos y en un tercero por violación.
El juez no encontró elementos suficientes o agravantes para llevar a la cárcel a Víctor N, pese a que la víctima es menor y él la supera por 20 años.
El dicho del juez establece que el Ministerio Público no aportó suficientes pruebas, para acreditar el acoso en contra de las otras dos menores en hechos ocurridos entre 2017 2018.
En el caso de la violación sexual, le dictó prisión domiciliaria, es decir, para que lleve el proceso en casa bajo los argumentos de que la menor, no pidió auxilio, no se defendió y hasta consintió.
Habría qué ver en qué parte de Ley en la materia, se establece la obligatoriedad para gritar o defenderse; peor cuando la víctima está sometida y muy probablemente en shock.
Implicaría por lo tanto que, fue el criterio del juez y no el derecho, quien permitió que el presunto violador y acosador de las jovencitas porristas, tranquilamente vaya a casa después de lo ocurrido y con tres denuncias en su contra.
El Ministerio Público va a apelar el dictamen del juzgador, por considerar que se reunieron pruebas y evidencias suficientes para que se le dicte prisión preventiva, hasta que llegue la sentencia final.
El juez recibió por lo pronto, el repudió social, por la ligereza de su criterio y argumentos, en donde sólo le faltó señalar que la adolescente fue la culpable de que la hayan agredido sexualmente.
POR LO pronto el presidente Andrés Manuel López Obrador, canceló su visita a Chihuahua, específicamente al campo militar de Santa Gertrudis, allá en el punto intermedio entre Naica y Delicias.
Las visita al criadero militar equino más importante de la Secretaría de la Densa Nacional, estaba programada para el fin de semana, pero fue cancelado y no hay fecha en preagenda.
De manera especulativa se dijo que la cancelación tenía relación con la comparecencia ante el Congreso Federal del general secretario de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, pero finalmente ni siquiera acudió.
López Obrador, tenía la intención de conocer estas instalaciones militares y lo que en ellas se hace. Seguramente será en otra ocasión.
AHORA no es agua pero es la energía eléctrica, lo que podría traer una resistencia y movilización social de los productores de la región centro sur.
Resulta que al estilo de las insensibles políticas y tarifas por las nubes de la Comisión Federal de Electricidad, ahora están cortando la energía eléctrica cuyos trabajadores se hacen acompañar del Ejército, es decir, con la Guardia Nacional.
La militarizada Guardia Nacional penetra a las propiedades de los productores, sin permiso y mucho menos con orden judicial para que los operadores de la Comisión Federal corten el suministro de energía eléctrica.
Por si no fuera delicado lo que ocurre; amenazan a los productores con el delito de secuestro, como si oponerse al corte fuera un secuestro.
Por cierto el dirigente estatal del PRI en Chihuahua, en comunicado de prensa señala que se opone a los cortes de energía eléctrica, a la intervención y amenazas de la militarizada Guardia Nacional.
Alguien le debería de decir que sus diputados federales (los del PRI), fueron quienes aprobaron, junto con Morena, la militarización del país, en un acto que los productores, los han calificado como traición a la Patria.