LAS COSAS no salieron como se esperaban, pero finalmente el colmilludo político, César Jáuregui Moreno, alcanzó el nombramiento en la Fiscalía General del Estado, con mayoría simple del Pleno del Congreso del Estado.
El nuevo Fiscal buscó unanimidad para alcanzar, legitimidad y por supuesto, aglutinar las fuerzas políticas de la entidad para su nueva y delicada función.
No se deja de lado que la gobernadora, María Eugenia Campos Galván, requiere, digamos, de las buenas vibras del legislativo y más para su propuesta y nuevo Fiscal.
El problema de la inseguridad y violencia que se vive en el estado y una docena más en el país, no es cosa menor, mucho menos cuando el Gobierno Federal, ha decretado abrazos y no balazos, o sea inacción.
El dicho presidencial (de López Obrador), se entiende y significa en los hechos que, el pueblo pone los muertos y él huésped de Palacio Nacional los abrazos.
Regresando con al Congreso local, el nuevo Fiscal alcanzó 23 votos de los 33 posibles, es decir, que de todas las fuerzas políticas en el legislativo alcanzó 23, le faltaron 10.
Obviamente, el Grupo Parlamentario de Morena, votó en contra, del nombramiento de Jáuregui Moreno, más o menos lo esperado, pese a que buscó la unanimidad, no lo alcanzó la meta y de alguna manera no le cumplió o la mandataria, pero en el fin.
Jáuregui llegó y punto, 23 contra 10, digamos que lo válida. Morena con, excepción de la morenista presidente del Congreso del Estado, Adriana Terrazas, le concedió el voto de confianza.
POR CIERTO que dicho en otras o misma palabras el nuevo Fiscal, va a partir del fin de semana a una reestructuración en todas las áreas fundamentales de la institución.
Sabe o por lo menos es lo que nos dicen, que va contra soplones, filtradores de información, infiltrados y demás. Muchos son corralistas.
Excelente diríamos desde la sociedad civil y que realmente suceda. El propio dicho del nuevo Fiscal, es acabar con la impunidad.
Sería un buen avance y buen alcance; como dicen en los cafés en la metrópoli capitalina, es lo que se quiere y desea; que lo acredite en los próximos meses, le daría el pase a la candidatura o senaduría.
Dulces sueños, pero no propios, sino de Jáuregui, quien es colmilludo, pero trae una enorme cola de dinosaurio.
NADIE SABE el por qué Morena está muy interesado en que exgobernador Javier Corral Jurado, se le asigne una escolta las 24 horas.
El chairo diputado local de Morena, Oscar Castrejón Rivas, lo propuso hace casi un año como punto de acuerdo de su bancada, luego se lo retiraron pero el fans número uno de Corral insistió.
Corral reclamó y ay va el diputadín amlozoombie con lo mismo en el Congreso y le dieron pa´ trás. Volvió a insistir.
El oficioso diputado argumenta que todos los exgobernadores tienen escoltas, pero nunca dice que Duarte no porque se les retiró Corral; doble discurso y narrativa callejera, sí es Castrejón.
De manera inexplicable, luego le diéremos por qué el superdelegado del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, se echa una cuartilla para intentar sustentar que su amigocho y cómplice de travesura requiere todo un equipo de escoltas.
La base de Loera de la Rosa quien no asume su derrota electoral hacia la gubernatura de Chihuahua, es que a corralito le mentaron la madre en un restaurante; Dios guarde que a él tampoco, pediría 50 elementos de la Guardia Nacional, mínimo.