Debate para evadir culpas / Los 40 de AMLO; vergüenza mundial / La concesión a la dictadura / Duarte bien… de salud

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EL CASO DE los 40 migrantes que murieron quemados en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, ha provocado de manera natural consternación el mundo; en México un debate público estéril en el primer nivel gubernamental, para evadir responsabilidades.

Pena ajena y hasta burla descarada para los familiares y la humanidad, que dos secretarios de estado mexicano, pretendan lavarse las manos sobre su responsabilidad en la tragedia, en lugar de colocarse en una posición de humildad y enfrentar las consecuencias en busca de resarcir lo resarcible, incluyendo que el asesinato de los 40, no quede impune.

El secretario de Gobernación,  Adán Augusto López Hernández dijo de que a él ni lo volteen a ver;  que el responsable, era el Secretario de Relaciones Exteriores.

Ayer el canciller, Marcelo Ebrard Casaubón, dijo que el Instituto de Migración, depende y corresponde a la Secretaría de Gobernación y por lo tanto, esta área que depende de López Hernández, debe ser la respondiente inicial de la tragedia.

Cuál de las corcholatas de AMLO miente, ya es de menos, se trata de la irresponsabilidad de ambos, para  atender el problema y un deslinde de descaro para patear la pelota caliente.

Desde luego que no son los únicos en repartir culpas y deshacerse de responsabilidades; el ejemplo vino de ya saben quién, desde La Mañanera, quien el primera instancia minimizó la tragedia, dijo sin pudor que la culpa había sido de los propios migrantes y que estaban en un alberge y no en una cárcel crematorio del Gobierno Federal.

POR CREMATORIO de migrantes que ayer se conoció de la detención de ocho personas, tres funcionarios del INM y cinco agentes de seguridad privada de CAMSA, SA de CV. ó (SEICSA), la confusión a modo, es del Gobierno Federal.

Resulta que la empresa de seguridad privada, es propiedad de de Elías Gerardo Valdés Cabrera, cónsul honorario de Nicaragua en Coahuila y Nuevo León, a quien el Gobierno Federal ha entregado contratos por más de tres mil millones de pesos.

La empresa a quien se le supone ya se le canceló la concesión, cubría o por lo menos eso se supone, 24 centros de auxilio a Migrantes del INM en el país con 512 agentes (privados).

Muchísimo dinero para una empresa cuyos agentes no tenía preparación en temas migratorios. Buscar culpar a cinco agentes que salieron literalmente corriendo al no saber qué hacer, es lo de menos, que se les proceso conforme a derecho.

El pero es que, el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Gobernación, debería empezar a explicar por qué se benefició al cónsul nicaragüense con tal cantidad de dinero y de pasada por qué se le protege y no se le detiene.

AYER CORRIÓ como reguero de pólvora en tiro de mina, la versión de que el exgobernador César Horacio Jáquez Duarte, había sufrido un infarto en su celda de Aquiles Serdán.

La versión oficial llegó por parte de su grupo de abogados, causalmente un día antes, cuando estaba muy sanito, escribió y difundió una carta en donde pide un juicio justo, al cumplir mil días de encierro.

Los abogados aprovecharon la versión o rumor, para luego informar que el exmandatario se encontraba bien, pero que solicitaría que fuera a casa, a ser atendido por el infarto.

Cierto o no, incluso hasta describieron que el infarto de Duarte había sido en el Miocardio; hay síntomas pero, los abogados no podrían diagnosticar; por lo menos no para sostener una declaración periodísticas.

En fin por fortuna la versión del infarto al Miocardio se desmintió por la Secretaría Estatal de Seguridad Pública.