FINALMENTE en la tarde de ayer, el Gobierno del Estado oficializó el incremento a las tarifas del transporte urbano, que estarán vigentes desde este día en Ciudad Juárez y Chihuahua, capital.
Pasaron cuatro meses entre jaloneos, para que el Consejo Consultivo del Transporte Urbano acordara la tarifa, aunque siempre osciló entre los 10 y 15 pesos.
La tarifa a partir de hoy será de 12 pesos para las rutas alimentadoras y 10 pesos para las rutas troncales (de Ciudad Juárez Y Chihuahua).
Para el resto de los municipios los que cuentan con transporte colectivo, se aplicará en automático el porcentaje aplicado a las alimentadoras en el Municipio de Chihuahua, es decir, un 30 por ciento, bajo la consideración que en otros municipios las tarifas del transporte urbano no son uniformes con las de la capital.
Se supone además que a partir de este día, se incorporarán 120 camiones urbanos, como signo de buena voluntad de los 900 que anunció la gobernadora, María Eugenia Campos Galván, cuando anunció que el alza a la tarifa ya se había autorizado.
Se dijo que de las 900 nuevas unidades 500 se destinaría a Ciudad Juárez y 400 a la capital para sustituir hasta en un 80 por ciento el porcentaje, de las unidades que están aún en circulación y que por antigüedad o condiciones físicas o mecánicas no debería estar circulando.
Hasta por temas de logística resultó poco creíble que llegaran 900 nuevas unidades a la entidad, sin embargo, ese fue el compromiso de que estarían llegando en abonos, como seguramente va a suceder, sin posibilidad de constatar de que así suceda.
Por lo que se refiere a las tarifas preferencias para estudiantes y grupos vulnerables. Se acordó que permanecerá vigente como hasta ahora con un 50 por ciento de descuento.
ES CLARO QUE la Compañía de Jesús, no quedó conforme con el asesinato Noriel Portillo alias El Chueco, quien asesinó frente al altar de la Iglesia de José Cerocahui a dos de los suyos, los sacerdotes Campos y Morita.
Así lo publicaron horas después de que la Fiscalía General del Estado comprobó la muerte de El Chueco por parte del la organización delictiva a la que pertenecía en hechos suscitado en Choix, Sinaloa.
Los Jesuitas siguen reclamando justicia; la que ya no llegará para los suyos, pero que se debe presentar en la región serrana, la que sigue siendo azotada por la inseguridad, violencia, cobros de cuota, desplazamientos, despojos y todo lo que se le quiere agregar.
Las diócesis del país de la Iglesia Católica, desde luego la Compañía de Jesús y los laicos organizados, están convocando para el mes de septiembre en la Universidad Iberoamericana de Puebla a un Diálogo Nacional por la Paz.
El diálogo será abierto y deberá general propuestas, desde la Iglesia Católica, ante la inacción y omisión gubernamental, la corrupción y la impunidad.
Se añadirá además el tema de la migración, incluido el crematorio de la cárcel de Juárez del Instituto Nacional de Migración, en donde murieron 40 migrantes. Vienen meses y días complicados.
POR CIERTO ya pasó una semana de la tragedia de los migrantes y nada a sucedido, no hay responsables ni culpables.
El Gobierno Federal sólo cerro el centro migratorio bajo su mando en la frontera y mantiene a siete personas detenidos, cinco por cierto de una empresa privada y dos del Instituto Nacional de Migración.
Los defensores de oficio de la CuartaT sieguen en su afán de enviar la responsabilidad al Gobierno del Estado, incluso hacia el gobierno municipal de Ciudad Juárez, en ese afán de truncar la reelección del morenista alcalde Cruz Pérez Cuéllar.
Una semana y hasta la oposición se ha relajado, nadie exige justicia para los 40; parecería que se tratará de una eventualidad de la cotidianeidad, pero no es así, aunque el propio presidente de la república, de visita en la frontera el viernes pasado, simple y llanamente los ignoró.
Dice que le parte el alma, pero no dice cuál alma. Un abandono y revictimización de las familias de los migrantes cremados por el Gobierno Federal; esa es la razón de esparcir polvo de extinguidores sobre sus cuerpos para que queden en el olvido.
No será así; el fuego que consumió a los migrantes enjaulados, también quemará a Morena y a quienes buscan minimizar la tragedia. Al tiempo.