DE ACUERDO con la Auditoría Superior del Estado, en las próximas semanas procederá administrativamente en contra la Universidad Autónoma de Chihuahua y la Secretaría de Hacienda por la admisión del pago de las cuotas patronales a Pensiones Civiles del Estado, (PCE).
El auditor Héctor Acosta Félix, tiene los expedientes prácticamente listos para dar vista al Tribunal estatal de Justicia Administrativa, en contra de estas dos instituciones por la omisión de pago. Imagine lo que generaron de intereses en bancos y no reportaron; esa una hipótesis.
Hay que recordar que hubo otras dependencias como la Junta Municipal de Aguas (de la capital) y el Superior Tribunal de Justicia, a quienes también se les audito (investigó) por la misma causa, pero demostraron que no habían recibido el recurso de la parte patronal, es decir, la Secretaria de Hacienda por lo que no se cubrieron las cuotas a PCE.
En el caso de la Uach y la Secretaría de Hacienda, sí tenía el recurso y había retenido el dinero a los derechohabientes pero no pagaron. La suma de ambos puede superar los mil 200 millones de pesos.
Desde luego, la revisión se refiere en el caso de la Secretaría de Hacienda al quinquenio pasado de Javier Corral Jurado, en donde el secretario fue Arturo Fuentes Vélez y caso de la UACh en la rectoría de Luis Fierro.
En resultado de la Auditoría Superior del Estado, hace suponer que ambos funcionarios, Vélez y Fierro, pueden ser llamados por el Tribunal Administrativo o incluso funcionarios menores responsables de hacer las aportaciones a Pensiones Civiles del Estado.
Será el propio Tribunal Administrativo quien bajo sus propias interpretaciones en el marco legal, apliquen alguna sanción que podría quedar sólo en el campo administrativo o dar vista a la Fiscalía General del Estado, para que inicie un procedimiento penal.
El resto de las instituciones revisadas en el tema de Pensiones Civiles del Estado, se dice que están subsanado sus adeudos anteriores, aunque aún, las cantidades siguen siendo muy importantes en cuanto el adeudo.
DE RISA o de pena lo que están haciendo grupos delictivos con el robo de arcos de seguridad que pertenecen al programa Centinela del Gobierno del Estado, colocados para garantizar la seguridad de los chihuahuenses.
De pena lo que sucedió con el arco de Villa Ahumada, con el uso de grúas y todo la cosa lo desmantelan, se los llevaron a un lugar desconocido, bueno para algunos seguramente no, y nadie vio nada.
El no ver nada incluye a las policías locales, a los estatales y a la Guardia Nacional que por cierto tiene un cuartel muy cercano al robo.
La pregunta obligada es quién en el centro de mando instalado en Ciudad Juárez, observaba las cámaras de video y lo que estaba sucediendo?. Ahora resulta que nadie o de plano el famoso y carísimo arco estaba sólo de adorno.
Más o menos por el rumbo regional, en otro arco que aloja el señalamiento vial de “bienvenidos” a Casas Grandes, en donde se instalaría otro arco de seguridad, apareció un hombre con el cuerpo sin vida y huellas de violencia colgado en la estructura.
Nadie supo ni vio nada y el cuerpo no cayó del cielo, se atoró y colgó con las cinta de sus zapatos, pero tampoco se uso un helicóptero. Rarezas y complicidades. Sólo eso.
Y de risa que se diga oficiosamente que es una respuesta del crimen organizado a la efectividad de la plataforma Centinela. Válgame, eso sí que no se escucha ni en Las Mañaneras, lo que ya es mucho decir.
LOS TRABAJADORES sindicalizados del Gobierno del Estado, recibirán, se supone que la próxima quincena un incremento salarial del 06 por ciento y suponemos que es justo cuando la inflación se colocó en un históricos 7.4 por ciento, como nunca en los últimos 30 años.
El tema diríamos, que no es ese o es coyuntural, sino la preocupación de las servidores públicos (de los tres niveles de gobierno) y el magisterio estatal para conocer si el mismo porcentaje se les aplicará a ellos.
La gobernadora María Eugenia Campos Galván, no ha se ha manifestado al respecto; decir que está en análisis, significa que por ahora no en el entendido que si fuera sí, sencillamente ya lo hubiese dicho.
Por lo tanto la duda, preocupación, angustia y hasta el Jesús, está en boca del personal de confianza y los maestros. La gobernadora debería ser justa y con precisión decir va o no va, más cuando su gobierno se dice humanista.
Tener a su personal, que por cierto no son pocos, sino miles en nada abona a la armonía laboral, menos cuando va por más endeudamiento y los resultados son sus viajes por el mundo e inseguridad extrema en Chihuahua.