SEGURAMENTE muchos creerán la renovada promesa del presidente, Andrés Manuel López Obrador, hecha en la Mañanera de ayer.
Ni más ni menos, pero fiel a su estilo, como lo prometió también en campaña; un sistema de salud mejor que el Dinamarca; afirmó que cumplirá y hasta le colocó fecha.
Dijo que en el mes de marzo del próximo año, es decir, en seis meses, su gobierno construirá 10 mil centros de salud y 600 hospitales.
Tan increíble e irreal, es tiempo es muy corto y no hay presupuesto que alcance para la desproporcionada cifra, ni los chinos, cuando en cinco años no ha construido ni dos hospitales con el dinero que generó con la venta del avión presidencial, como también lo prometió.
Es más, no se podrían construir uno sólo en cada uno de los 22 estados que gobierno Morena, pues no solo se trata de construir, hay que equiparlos, más la pesada nómina que representan médicos, especialistas, enfermeros, mantenimiento y muchos etc, etc., para tener un hospital de primer mudo.
Se voló la barda cuando en el presupuesto de egresos 2024 ni siquiera viene contemplada una obra de esa naturaleza, por el contrario se plasmó un recorte al sector salud.
El dicho se asemeja a la construcción de 200 universidades, que el propio presidente presumió en su quinto informe, pero nadie sabe dónde están.
Es otra mentis más, cuando hay 15 millones de recetas médicas sólo del sector salud oficial, que no se han surtido, por la sencilla razón de que no hay medicamentos.
Así está el país gobernado por la CuartaT, pero insisto hay muchos mexicanos, millones tal vez, que creen y replican que cada falsedad.
TODO indica que la brecha entre el alcalde morenista de Ciudad Juárez y la presidenta del Partido Brighite Granados de la Rosa, cada día se acrecenta.
Pérez Cuéllar dirige en el Estado de Chihuahua en Frente 4T, por encargo de la precandidata al Gobierno de la República, Claudia Sheinbaum Pardo y desde luego de la coordinadora nacional, Ariadna Montiel Reyes, la poderosa secretaria de Bienestar.
Eso molestó a la dirigente estatal de Morena y a su tío el delegado de Bienestar Juan Carlos Loera de la Rosa, debido a que, básicamente quedaron relegados del proyecto de Claudia.
Lo mismo sucedió con la fracción de Morena en el Congreso del Estado, quienes tampoco asistieron al evento de Pérez Cuéllar realizado en la capital, con excepción de la presidenta del Congreso, Adriana Terrazas Porras, quien se supone fue expulsado de la fracción.
Granados de la Rosa agradeció la organización del evento al alcalde, pero le advirtió, que él no tendrá mano en la selección de los candidatos por Chihuahua, porque eso sólo le corresponde al partido, lo que puede ser cierto, pero nunca sucede.
LA DIPUTADA presidenta del Congreso del Estado, Adriana Terrazas Porras, tomó la decisión de continuar en política, por ahora desde Morena.
Capacidad y experiencia de sobra, desde que anduvo en campañas del PRI e incluso como candidata en los distritos perdidos (para el PRI), destinados a mujeres hace ya algunos años.
En Morena es “desconocida”, expulsada y hasta con juicio sumario de sus pares de su grupo parlamentario, pero ahí está, y ahora más que nunca en pleno activismo en el proyecto de Claudia Sheinbaum.
Busca la senaduría o ser parte de la fórmula por Morena para llegar; por lo tanto no es descabellado que sea parte con el senador en posibilidades de reelegirse, Rafael Espino de la Peña y la propia Adriana Terrazas.
Sólo hay que esperar que la diputada federal Andrea Chávez, no se atraviese y que Juanca reciba el KO anunciado.