HACE seis años era imposible suponer que los padres de los 43 desaparecidos Ayotzinapa, podrían tan solo interpelar o reclamar al entonces candidato a Presidente de la República, sobre la ausencia seguramente obligada, de los suyos.
López Obrador y muchos de los suyos, como la secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde Luján, le han sacado la vuelta y los revictimiza.
Fue incluso promesa de campaña, de las muchas que lanzó al aire, pero por desgracia, no se ve por dónde vayan a aparecer los jóvenes o por lo menos sus cuerpos.
En septiembre se cumplen 10 años de la desaparición, el presidente los ha atendido en una ocasión, sólo para decirles lo mismo de la campaña; que iban a aparecer y que habría justicia, pero ni una ni otra cosa.
Durante casi seis años les cerró literalmente las puertas; no los escuchó, evidentemente porque no quiso, pero además ha ignorado el tema.
Ayer un grupo de padres y normalistas, destruyeron la puerta trasera de Palacio Nacional, utilizando una troca de la CFE; penetraron y estuvieron a nada de llegar a la sala desde donde se trasmite La Mañanera, pero ya los estaba esperando un grupo de militares quienes lo impidieron.
El presidente dijo no tener miedo porque el pueblo lo cuida, sin “percatarse” que lo cuidaron los militares y que el pueblo es quien lo buscaba.
Ha sido la historia terrible sexenio de López Obrador, no recibe (ni sus funcionarios) a las madres de desaparecidos político, a las buscadoras, a las feministas y otras organizaciones de la sociedad civil.
En cambio, va y saluda a la mamá de El Chapo Guzmán, come con los hermanos del narcotraficante y protegió y liberó a Ovidio Guzmán.
Que cosa suceden en México y la CuartaT. Abrirles la puerta y regalarles 30 minutos, hubiera evitado el incidente violento. Pero no, es no. Con el pueblo mugroso no.
AYER estuvieron el Palacio de gobierno los candidatos al Senado de la República del Frente Amplio por México, Mario Vázquez Robles y Daniela Álvarez Sánchez.
Seguramente no fue una visita de cortesía para presentarse, la gobernadora María Eugenia Campos Galván los conoce a la perfección.
A falta de boletín oficial, para esas visitas no hay, la especulación va en el sentido de que les pidió que ya se pongan las pilas, en donde se incluyen, que por menos para la foto, se tomen de la mano. Ya se conoce que el amor de pareja se convirtió en odio.
En la misma mañana de ayer, también reapareció en Palacio de Gobierno el exalcalde panista y ahora morenista, Carlos Borruel Baquera.
A qué fue, es la pregunta obligada, pero o hubo posibilidad de conocer la respuesta. En los pasillos del palacio de cantera, se dice que volverá al redil azul.
La otra pregunta sería, a qué o qué se le ofreció, porque no da un paso sin guarache, y ya no hay posiciones electorales para repartir en el Frente Amplio; pero que tal una secretaría en el Gabinete de Maru, no estaría nada mal, más cuando se está en la banca.
EL MAGISTRADO Luis Villegas Montes, está de licencia para dedicarse de lleno a la campaña de Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata del Frente Amplio por México (FAM), a la Presidencia de la República.
El ahora magistrado con licencia, estará también en asesorías a los 160 candidatos de FAM (y PAN), en lo que tiene que ver con la materia electoral desde lo jurídico, en donde hay que decirlo, es un experto.
Pero también habrá tiempo para que elabore o revise los discursos de algunos candidatos, sobre todo los de mayor impacto en votos y hasta los de Xóchitl en su paso por tierras chihuahuenses.
Una buena y sana incorporación, precisamente de un personaje que a través de redes sociales, inicio la xochitlmanía en Chihuahua.