La Columna
Por Carlos JARAMILLO VELA
DELCIAS CHIH.- “Por un México sin miedo”, es la principal frase de campaña empleada por Xóchitl Gálvez, candidata presidencial del Frente Amplio Opositor por México, conformado por la alianza PAN-PRI-PRD y organizaciones de la Sociedad Civil.
Frase cuyo significado cobra relevancia en el actual contexto político y social en el que se encuentra nuestro país. Contexto generado por las omisiones y errores en los que el actual Presidente de la República ha incurrido me manera intencional y reiterada. Omisiones y errores que han sido palpables en diversos aspectos de la agenda pública nacional, tales como seguridad, legalidad y transparencia, entre otros, y que, en síntesis, conducen a la conclusión de que el actual gobierno ha sido incapaz de generar condiciones de gobernanza.
La palabra miedo es definida por el Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, como “Angustia por un riesgo o daño real o imaginario; y recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.” Y es precisamente ese sentimiento de angustia ante la ocurrencia de riesgos reales contrarios a nuestros deseos, lo que hoy nos aflige a los mexicanos. Riesgos que no solo están representados por la circunstancia de inseguridad que se ha apoderado del país entero, sino también por la conducta misma del Presidente, cuya impertinencia se ha convertido en una permanente amenaza para la armonía social y la institucionalidad jurídico-política del Estado mexicano.
De esa magnitud es el mensaje del acertado eslogan con el que Xóchitl Gálvez nos está convocando a los mexicanos a votar por un México digno y justo.
Es evidente que la falta de certidumbre y el temor que hoy agobian millones de mexicanos tienen su origen en la negligencia, autoritarismo e inconstitucionalidad mediante los que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha ejercido el poder, tratando de imponer a ultranza sus designios personales más allá de consideraciones éticas y legales. Incertidumbre que también campea en el exterior, ya que algunos socios de México, como Estados Unidos, Canadá y los países miembros de la Unión Europea, también han resultado afectados por la arbitrariedad e informalidad que caracterizan la actitud y el desempeño del actual mandatario mexicano.
¡Sí!, tiene razón Xóchitl Gálvez, para los mexicanos y para los países que tienen relaciones con nosotros lo mejor es que exista un México sin miedo; un México en el que nos sintamos seguros dentro y fuera de nuestros hogares, y tengamos la certeza de que el Gobierno Federal cumplirá y hará cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan, así como los tratados y compromisos internacionales adquiridos por México ante otras naciones y el mundo entero.
Un México en el que no obstante las diferencias políticas, ideológicas, socioeconómicas o culturales de los mexicanos, el Presidente de la República deje de instigar a la confrontación, el odio y la violencia, y convoque a todos a convivir en un ambiente social de armonía y respeto, bajo el interés superior que es el bien común de la nación. La elección del próximo domingo 2 de junio de 2024 es la ocasión propicia para lograr que todos vivamos en un México sin miedo.