SEGURAMENTE la candidata de Morena y aliados, Claudia Sheinbaum Pardo, conoce que las condiciones de inseguridad y violencia en el país son terribles, pese a que presidente López Obrador en cada mañana, insiste que nada pasa y que todo está bien.
La candidata presidencial, por desgracia constató personalmente, lo que ocurre en todo el país, en donde operan grupo del crimen organizado digamos, locales y nacionales.
A la caravana de Sheinbaum, se le atravesó un retén de unos 20-30 hombres encapuchados, armados e inmovilizaron la suburban en donde viajaba la candidata.
Le pidieron dos cosas: que realmente ayudara al pueblo y que pacificara la zona. Claudia se vio obviamente sorprendida y atemorizada, no era para menos.
A que grupo criminal pertenecen los que se atrevieron a encarar a la candidata del sistema; no está claro, se habla de un grupo local del crimen organizado e incluso se dijo, que eran autodefensas.
Quienes hayan es lo de menos o lo demás, la realidad que en carne propio vivió la candidata es la realidad, pese que es protegida por personal del Estado Mayor Presidencial, ese cuerpo de élite militar que prometió desaparecer López Obrador, pero que tampoco cumplió.
Qué mensaje se manda a la sociedad mexicana y hacia el mundo; que el México el crimen organizado hace lo que quiere, condiciona y ordena hasta a Claudia la candidata del presidente.
Qué pueden esperar los otros candidatos, cuando ya han asesinado a 20, nada ha pasado, desde el Gobierno Federal, se les ha tendido un manto de impunidad en donde la maldad brinda a la maldad.
La prueba la dijo el presidente desde la Mañanera, se trata de un montaje de los conservadores, vaya, vaya; esas son reales ganas de seguir abrazando a malos, que se dieron el lujo de retener a la candidata.
DESDE Luego que el estado de Chihuahua, tampoco es la excepción, en donde varias zonas y municipios se presentan atrocidades, extrema violencia que ni en las guerras dan cuenta.
El domingo la capital dio cuenta de ocho hombres asesinados, curtidos con armas blancas, asfixiados, desnudados y lanzados a un costado de la carretera Chihuahua- Juárez, darán cuenta que la violencia ha escalado agrados a lo inconcebible; extremos que no corresponden a la capacidad humana en sus cinco sentidos.
Pero son además, todo un mensaje de reto a la autoridad. Asesinaron a ocho, seguramente en un despoblado al norte de la capital, destruyeron las cámaras Centinelas y del PECUU.
De manera increíble arrojaron los cuerpos a cinco kilómetros del retén del control, en donde participan todas las corporaciones policiacas, Guardia Nacional, el Ejército y nadie se dio cuenta de lo que sucedió, incluyendo la incineración de una camioneta a metros de ellos.
Bueno, que más hay que decir, con una atrocidad como ésta en las narices de los escuderos. Huele a caño.
BUENO más o menos a lo presupuestado el Tribunal Estatal Electoral, dio reversa a al Instituto Estatal Electoral (IEE), por el uso de la tómbola para relevar a candidatos locales de los partidos políticos.
El argumento del IEE y sus sorteadas candidaturas acordadas con los partidos se basaron en el argumento, lógicamente en la Ley Electoral de la distribución mandatadas con base en los derechos humamos (por lo tanto políticos) de las personas con discapacidad, con otras preferencias sexuales, grupos originarios y equidad de género.
El IEE tomó en cuenta las disposiciones constituciones, pero al utilizar la tómbola, es decir, al sortear las candidaturas, resultaron que sólo se cambió una ficha amarilla otras del mismo color y eso resultó no subsanó de los partidos políticos.
Por lo tanto, después de show de la tómbola y las impugnaciones de los partidos, todo quedará como fue la propuesta inicial de los partidos. De hechos ya no hay más tiempo para más, ni modificaciones que se puedan realizar. Las campañas inician el jueves.