EL SEGUIMIENTO a las tendencias de los levantamientos diarios de la encuestadora Massive Caller en cuanto a la elección presidencial, dan por hecho que luego del del segundo debate, llegó el cruce de las preferencias, entres Claudia Sheinbaum Pardo y Xóchilt Gálvez Ruiz, con un Jorge Álvarez Máynez atorado en un dígito.
Pero también la odiada encuestadora por parte del sistema oficialista, da cuenta que a partir del día 20 de este mes, cuando estemos a una semana y días de la elección, la candidata opositora se colocaría con 4.22 puntos porcentuales, por encima de Sheinbaum y con Álvarez Máynez en un 4.9 por ciento.
En esta corrida Xóchitl Gálvez llegaría al triunfo, hay que agregarle el dato colateral de que hasta 15 de mayo, existía un 11 por ciento de indecisos con intención de voto, de los cuales la tendencia apunta a que, el 80 por ciento iría con Xóchilt y el 20 con Claudia, por lo tanto, la posibilidad de llevarse la elección, se eleva entre un 08 y 10 por ciento.
Desde luego se trata de un ejercicio estadístico que da continuidad a las tendencias de Massive Caller, una de las pocas encuestadoras que ha venido acortando distancia entre Xóchitl y Claudia, que las empató técnicamente y ahora le otorga el despunte a la opositora.
Es cierto, pero también lo es, que ha sido una de las casas encuestadoras, que ha sido más asertiva en las recientes elecciones estatales, incluyendo el Estado de México, en donde se dijo, por ejemplo, que Morena iría de día de campo, pero la elección estuvo y cerrada.
En una proyección como se dijo, en donde en donde el resultado tendrá una influencia multifactorial.
Dependerá de la logística de los competidores, la movilización, el acarreo, las amenazas, la compra de voto y otras chuladas, en donde lo más trascendental es que los mexicanos en edad y con derecho al voto lo ejerzan con libertad y que el triunfo y/o derrota se reconozca.
Hay que esperar el tercer y último debate, el que seguramente incidirá en las preferencias de un lado u otro; disminuirá el número de indecisos, para dar paso al día de la elección.
POR LO pronto, el próximo domingo, el mismo día del debate, pero por la mañana la marea rosa marchará al Zócalo de la ciudad de México, en donde se espera un lleno total.
La movilización se replicará en 60 ciudades del país, bajo el grito de democracia, libertad y en contra de la dictadura de la CuartaT.
La convocatoria se ha lanzado en el país por parte de las organizaciones de la sociedad civil, intelectuales, catedráticos, agrupaciones artísticas, religiosas de jóvenes y etc, etc.
Por ahora se desconoce si la candidata presidencial Gálvez Ruiz acudirá, luego de la advertencia de Instituto Nacional Electoral, de que se le contabilizaría como acto de campaña si asiste, en donde de entrada, no habría dinero de campaña que alcalce para una mega movilización de este tipo.
Lo interesante del caso, es la participación ciudadana, que será sin dudas, preámbulo de lo que sucederá el día D.
EN LA madrigada de ayer agentes de la policía estatal, desalojaran a los estudiantes amotinados en el recinto del edificio de la Rectoría, en busca de la universidad les regale la educación y que acrediten calificaciones, mínimo con un seis.
Eran en su mayoría jóvenes, unos no tanto que ni siquiera conocen ni una aula universitaria, bajo inspiración y hasta con presumiblemente financiamiento de personajes muy resentidos de la izquierda que ahora militan o representan al partido guinda.
De desestabilización de la Universidad, previo a la elección local, en donde por ciento, como se demostró en el debate a la alcaldía capitalina, su candidato perdió el rumbo con base en un discurso de odio y rencor.
En el operativo se detuvo a cuatro jóvenes y a una maestra de primaria, de quien nadie supo qué hacía en la toma sin sentido de Rectoría. Todos fueron declarados y liberados, están bajo proceso, si es que no ponen pies en polvorosas.
Las acusaciones que les ha formulado el Jurídico de la UACh, son muy delicadas y graves. Destrozo al edificio en el exterior e interior, robo y privación ilegal de la libertad de los guardias de seguridad.
Ojalá que el estado de derecho prevalezca, que hay castigo ejemplar si son culpables, y no haya impunidad como luego ocurre, en detrimento para el caso, de la Universidad y de quienes somos parte de ella. Esa anarquía no se debe repetir.